Builder.ai, que en su día fue una de las empresas más prometedoras del sector del desarrollo de software con inteligencia artificial, se vio sometida a un intenso escrutinio legal por parte de las autoridades estadounidenses justo antes de su dramático colapso este mes, poniendo de manifiesto la creciente preocupación por la transparencia financiera en las startups de IA con valoraciones elevadas.
Según documentos revisados por Bloomberg, la Fiscalía del Distrito Sur de Nueva York emitió una citación judicial el 8 de mayo de 2025, exigiendo a Builder.ai la entrega de estados financieros, políticas contables y listas de clientes. El director jurídico de la empresa, Adi Vinyarsh, ordenó a los empleados conservar todos los documentos relacionados con la solicitud.
La investigación se inició después de que Builder.ai ya estuviera lidiando con graves irregularidades financieras. En marzo de 2025, la empresa contrató auditores para revisar sus cuentas tras las acusaciones de antiguos empleados que denunciaban la manipulación al alza de las cifras de ventas. Las investigaciones internas revelaron posteriormente que Builder.ai había sobrestimado sus ingresos de 2023 en aproximadamente un 300%, con cifras reales cercanas a los 45 millones de dólares, frente a los 180 millones reportados inicialmente.
Fundada en 2016 por Sachin Dev Duggal, la compañía con sede en Londres se presentó como una plataforma impulsada por IA que permitía a las empresas crear aplicaciones personalizadas sin necesidad de conocimientos de programación. Esta propuesta atrajo más de 450 millones de dólares en financiación de inversores destacados como Microsoft, Qatar Investment Authority y SoftBank, alcanzando una valoración máxima de 1.500 millones de dólares en 2023.
La caída de la empresa se aceleró en febrero de 2025, cuando Duggal fue destituido como consejero delegado y sustituido por Manpreet Ratia. A pesar de los esfuerzos de Ratia por reestructurar el negocio, que incluyeron el despido del 35% de la plantilla y la reducción de los gastos operativos trimestrales de 40 a 21 millones de dólares, la situación financiera de la empresa se volvió insostenible cuando el acreedor Viola Credit incautó aproximadamente 37 millones de dólares de sus cuentas a mediados de mayo, dejándola sin fondos suficientes para afrontar el pago de nóminas.
El 20 de mayo de 2025, Ratia comunicó a los aproximadamente 770 empleados que quedaban en la empresa que Builder.ai iniciaba un proceso de insolvencia. Según se informa, en el momento del colapso la compañía debía 85 millones de dólares a Amazon Web Services y 30 millones a Microsoft.