En un importante impulso a la regulación de la inteligencia artificial, líderes del sector tecnológico y de la industria musical comparecieron el 21 de mayo ante el Subcomité Judicial del Senado sobre Privacidad, Tecnología y Ley para defender una legislación que proteja a las personas frente a los deepfakes generados por IA sin autorización.
La audiencia, titulada "Lo bueno, lo malo y lo feo: deepfakes generados por IA en 2025", se centró en la Ley bipartidista NO FAKES (Nurture Originals, Foster Art, and Keep Entertainment Safe Act), que establecería el primer derecho federal de propiedad sobre la voz y la imagen de cada individuo, al tiempo que fijaría límites para una innovación responsable en IA.
La estrella de la música country Martina McBride ofreció un emotivo testimonio, calificando los deepfakes no autorizados de "simplemente aterradores" y pidiendo a los legisladores que doten a los artistas de herramientas para evitar este tipo de suplantaciones. "He trabajado muy duro para ganarme la confianza de mis fans", declaró McBride. "Saben que cuando digo algo, pueden creerlo... No sé cómo recalcar lo suficiente el impacto que los deepfakes no autorizados pueden tener en la carrera de los artistas".
El presidente y CEO de la RIAA, Mitch Glazier, subrayó la urgencia de aprobar la legislación, señalando "una ventana muy pequeña, y poco habitual, para que el Congreso se adelante a lo que está ocurriendo antes de que sea irreparable". Por su parte, Suzana Carlos, responsable de política musical de YouTube, también mostró su apoyo, afirmando que el proyecto de ley ofrece "una solución legal viable, neutral tecnológicamente y completa" que agilizaría los procesos y daría más poder a músicos y titulares de derechos.
La Ley NO FAKES ha recabado el apoyo de 393 artistas, entre ellos Cardi B, Randy Travis y Mary J. Blige, así como de gigantes tecnológicos como YouTube, OpenAI e IBM, lo que supone un inusual momento de unidad entre las industrias creativas y las empresas tecnológicas. A diferencia de las leyes estatales sobre derechos de imagen, la legislación federal crearía protecciones que se extenderían hasta 70 años después del fallecimiento, incluyendo excepciones para noticias, parodias y críticas, a fin de salvaguardar los derechos de la Primera Enmienda.
El testimonio se produjo apenas dos días después de que el presidente Donald Trump firmara la Ley Take It Down, que impone sanciones más estrictas para la difusión de imágenes íntimas y deepfakes sin consentimiento. Se espera que la Ley NO FAKES pase próximamente a la fase de enmiendas antes de ser votada en el pleno del Senado, con sus defensores confiando en que salga pronto del comité.