Meta Platforms está realizando su mayor apuesta hasta la fecha en la carrera de la inteligencia artificial, al cerrar un acuerdo de 14.800 millones de dólares para adquirir el 49% de la startup de etiquetado de datos Scale AI. La inversión, confirmada el 10 de junio, llega en un momento en el que Mark Zuckerberg, CEO de Meta, se muestra cada vez más frustrado con la posición de su empresa en el competitivo entorno de la IA.
Como parte del acuerdo, Alexandr Wang, CEO de Scale AI, asumirá un puesto de alto nivel en Meta, liderando un nuevo laboratorio de 'superinteligencia'. Este movimiento estratégico sitúa a Wang, quien se ha forjado una reputación como líder ambicioso con un profundo conocimiento tanto de las complejidades técnicas de la IA como de sus aplicaciones empresariales, al frente de las ambiciones de Meta en este campo.
Fundada en 2016, Scale AI se ha convertido en un actor clave del ecosistema de la IA al proporcionar grandes volúmenes de datos etiquetados, fundamentales para el desarrollo de herramientas sofisticadas como ChatGPT. La empresa está especializada en servicios de anotación y curación de datos, esenciales para el entrenamiento de grandes modelos de lenguaje. Scale AI fue valorada en 13.800 millones de dólares en una ronda de financiación la pasada primavera, generó aproximadamente 870 millones de dólares en ingresos en 2024 y espera superar los 2.000 millones este año. La compañía contaba con más de 900 millones de dólares en efectivo en su balance a finales del año pasado.
La adquisición llega en un momento crítico para Meta, ya que Zuckerberg se muestra inquieto ante el hecho de que rivales como OpenAI parecen estar por delante tanto en modelos de IA subyacentes como en aplicaciones orientadas al consumidor. Meta ha ido relegando a un segundo plano su unidad de Investigación Fundamental en Inteligencia Artificial (FAIR) en favor de equipos más orientados al producto, con el objetivo de mejorar su familia de modelos de IA Llama. El lanzamiento de Llama 4 en abril no fue bien recibido por los desarrolladores, lo que aumentó la frustración de Zuckerberg.
Según Bloomberg, Zuckerberg está liderando personalmente la captación de talento para el nuevo equipo de superinteligencia, compuesto por unas 50 personas, y ha reorganizado las oficinas de Meta para que los nuevos fichajes se sienten cerca de él. Al parecer, la empresa ha ofrecido paquetes retributivos de entre siete y nueve cifras a investigadores de IA procedentes de los principales competidores, lo que demuestra su compromiso con el desarrollo de capacidades de IA de vanguardia.
El acuerdo parece beneficioso para los inversores de Scale AI, entre los que se encuentran Accel, Index Ventures, Founders Fund y Greenoaks, así como para sus empleados actuales y antiguos. Al tomar una participación significativa en lugar de adquirir la totalidad de Scale AI, Meta sigue una estrategia similar a la de empresas como Google y Microsoft, que han invertido en startups de IA sin adquirirlas por completo. Este enfoque podría ayudar a Meta a evitar un mayor escrutinio por parte de los reguladores, ya que actualmente la empresa está siendo juzgada por la Comisión Federal de Comercio de Estados Unidos por supuestas prácticas antimonopolio.