OpenAI ha dado un giro a su estrategia de reestructuración original, anunciando que su brazo sin ánimo de lucro conservará el control último de la compañía, mientras que su división con ánimo de lucro se transformará en una sociedad de beneficio público (PBC, por sus siglas en inglés). Este cambio significativo llega tras la creciente presión de líderes cívicos, exempleados y críticos como Elon Musk, quien había presentado una demanda en contra de los planes previos de la empresa.
SoftBank, que recientemente lideró una ronda de financiación masiva de 40.000 millones de dólares valorando OpenAI en 300.000 millones, ha respaldado públicamente el nuevo enfoque. Durante una reciente presentación de resultados, el director financiero de SoftBank, Yoshimitsu Goto, declaró que "realmente no ha cambiado nada" con el plan de reestructuración de OpenAI, y añadió: "No creo que sea una dirección equivocada... es algo que esperábamos". El apoyo continuado de SoftBank es crucial, ya que su inversión de 30.000 millones estaba supeditada a que OpenAI se reestructurase antes del 31 de diciembre de 2025, o la cantidad se reduciría a 20.000 millones.
Mientras tanto, Microsoft, que ha invertido más de 13.000 millones de dólares en OpenAI, se ha convertido en el principal obstáculo. Según varios informes, Microsoft y OpenAI están actualmente inmersos en negociaciones tensas para reescribir los términos de su asociación. Una cuestión clave es cuánta participación accionarial recibirá Microsoft en el nuevo negocio con ánimo de lucro de OpenAI a cambio de sus inversiones. Fuentes cercanas a las conversaciones indican que Microsoft está considerando ceder parte de su participación a cambio de un acceso garantizado a la tecnología de OpenAI más allá de la fecha límite actual de 2030.
La reestructuración supone un delicado ejercicio de equilibrio para el CEO de OpenAI, Sam Altman, que debe satisfacer las demandas de retorno de los inversores sin perder de vista la misión de la empresa: garantizar que la inteligencia artificial general beneficie a la humanidad. Bajo la nueva estructura, la entidad sin ánimo de lucro nombrará a los directores del consejo de la PBC y se convertirá en un accionista relevante de la entidad con ánimo de lucro.
Este compromiso parece diseñado para apaciguar a los críticos y, al mismo tiempo, permitir que OpenAI capte el enorme capital necesario para competir en la cada vez más costosa carrera del desarrollo de la IA. Altman ha declarado anteriormente que OpenAI podría necesitar recaudar "billones de dólares" para poner sus servicios a disposición de toda la humanidad y mantener su ventaja competitiva frente a rivales como Anthropic, Google y xAI, la empresa de Musk.