A medida que la inteligencia artificial transforma los lugares de trabajo a nivel global, surge una tendencia preocupante: las organizaciones están invirtiendo fuertemente en tecnología de IA, pero descuidan las habilidades humanas necesarias para aprovecharla de manera efectiva.
Un estudio propio realizado a más de 200 profesionales sénior del ámbito tecnológico —incluidos expertos en IA, responsables de ciberseguridad y directivos de TI— ha puesto de manifiesto una desconexión crítica. Aunque los encuestados reconocen mayoritariamente que las habilidades centradas en las personas son vitales para el éxito en la era de la IA, la mayoría admite que sus organizaciones no están preparadas para desarrollar estas capacidades.
Los resultados coinciden con investigaciones más amplias del sector. Según el último informe de McKinsey sobre IA en el entorno laboral, el 46% de los líderes identifica las carencias de habilidades en la plantilla como una barrera significativa para la adopción de la IA. De forma similar, la encuesta Global Human Capital Trends 2025 de Deloitte concluye que el aprendizaje y el desarrollo es el proceso de talento que más necesita reinventarse debido a la disrupción provocada por la IA.
¿Qué habilidades humanas concretas están faltando? La investigación destaca la resolución de problemas, la adaptabilidad y la colaboración como especialmente críticas. A medida que la IA asume tareas rutinarias, los empleados deben potenciar su pensamiento crítico para gestionar decisiones complejas que van más allá de las capacidades de la inteligencia artificial. Según Universum, solo el 6% de los empleados se siente muy cómodo utilizando la IA en su puesto, mientras que casi un tercio manifiesta una incomodidad notable.
Las consecuencias de esta brecha de habilidades son significativas. Las organizaciones informan de un desarrollo más lento de herramientas de IA, menor innovación y dificultades para mantener la competitividad. Si no se abordan tanto las competencias técnicas como las humanas, las empresas corren el riesgo de quedarse atrás a medida que la IA sigue transformando los sectores.
Los expertos recomiendan que las organizaciones adopten un enfoque más holístico en la implantación de la IA, integrando el desarrollo de habilidades con la experiencia práctica, creando oportunidades de mentoría y fomentando entornos donde el aprendizaje y la innovación sean valores celebrados. Aquellas que logren cerrar esta brecha estarán mejor posicionadas para prosperar en un panorama empresarial cada vez más impulsado por la inteligencia artificial.