MagicLab, una startup china de robots humanoides, ha comenzado recientemente a desplegar prototipos de robots en líneas de producción para tareas como la inspección de calidad, la manipulación de materiales y el ensamblaje. El CEO Wu Changzheng afirmó que "estos avances sientan las bases para que en 2025 nos centremos en aplicaciones reales", señalando que la empresa ha integrado sus robots con modelos de IA como DeepSeek, Qwen de Alibaba y Doubao de ByteDance.
La integración con DeepSeek ha resultado especialmente valiosa para mejorar las capacidades cognitivas de los robots. "DeepSeek ha sido útil en el razonamiento y la comprensión de tareas, contribuyendo al desarrollo del 'cerebro' de nuestros robots", explicó Wu. Esto representa un avance significativo, ya que las capacidades de IA de China están permitiendo a los desarrolladores de humanoides combinar un hardware impresionante con un software sofisticado, transformando estas máquinas de simples demostraciones a trabajadores económicamente valiosos.
El dominio de China en la fabricación de hardware le otorga una clara ventaja en el sector de los robots humanoides. El país puede producir hasta el 90% de los componentes de humanoides, reduciendo significativamente las barreras de entrada. Como resultado, China representa ahora la mayoría de los fabricantes que trabajan en este tipo de proyectos a nivel mundial y domina la cadena de suministro, según Morgan Stanley.
Este impulso hacia la robótica humanoide refleja el objetivo más amplio de China de abordar la escasez de mano de obra —que se prevé alcance casi 30 millones de trabajadores en el sector manufacturero para 2025— causada por el envejecimiento de la población y el creciente rechazo de los jóvenes a los trabajos en fábricas. El gobierno chino está desempeñando un papel clave en esta transformación, destinando más de 20.000 millones de dólares al sector en el último año y estableciendo un fondo de un billón de yuanes (137.000 millones de dólares) para apoyar a startups de IA y robótica. Las compras estatales de robots humanoides y tecnologías relacionadas aumentaron a 214 millones de yuanes en 2024, frente a solo 4,7 millones en 2023.
En 2023, el Ministerio de Industria y Tecnología de la Información de China presentó un plan para producir en masa robots humanoides en 2025, con el objetivo de convertirlos en un motor clave del crecimiento económico para 2027. Esta visión está comenzando a materializarse, impulsada por el importante apoyo gubernamental y los avances en tecnología de IA. La reciente visita del presidente chino Xi Jinping a las instalaciones de AgiBot en Shanghái subraya la importancia estratégica de este sector para Pekín. A diferencia de los robots industriales tradicionales, que suelen ser grandes brazos fijos diseñados para tareas repetitivas, los robots humanoides son versátiles y móviles, capaces de moverse por entornos complejos y realizar una amplia gama de funciones.
Más allá de la fabricación, Pekín considera que esta tecnología es clave para abordar la escasez de mano de obra en áreas como el cuidado de personas mayores, donde la demanda está aumentando a medida que la población de 1.400 millones de China envejece. El gobierno chino publicó en diciembre un plan nacional de atención a mayores que fomenta la integración de robots humanoides e IA. Poco después, el gigante tecnológico Ant Group anunció la creación de una nueva filial, Ant Lingbo Technology, cuyos robots humanoides se centrarán en el cuidado de personas mayores, entre otros ámbitos. "En cinco o diez años, los robots podrían organizar la habitación de un residente, recoger un paquete o incluso trasladar a personas de la cama al baño", afirmó Yao Maoqing, socio de AgiBot.