En una clara muestra de la confianza de los inversores en el talento en inteligencia artificial, Thinking Machines Lab ha conseguido 2.000 millones de dólares en financiación seed, situando la valoración de la enigmática startup en 10.000 millones de dólares apenas seis meses después de su fundación.
La empresa, creada en febrero de 2025 por la ex directora de tecnología de OpenAI, Mira Murati, ha logrado este hito sin haber presentado públicamente productos concretos ni planes de ingresos. Andreessen Horowitz ha liderado la ronda de financiación, con la participación de Accel y Conviction Partners, entre otros inversores. Según informan diversos medios, la inversión mínima para participar en la ronda fue de 50 millones de dólares.
Murati, que abandonó OpenAI el pasado septiembre tras liderar el desarrollo de ChatGPT, DALL-E y otros sistemas de IA revolucionarios, ha reunido un equipo de investigadores en IA de primer nivel. Varios ex compañeros de OpenAI se han unido a su proyecto, entre ellos el cofundador John Schulman, quien previamente contribuyó al desarrollo de ChatGPT. Actualmente, la empresa cuenta con aproximadamente 41 empleados, muchos de ellos procedentes de organizaciones punteras en IA como Meta, Google DeepMind y Mistral.
Thinking Machines Lab define su misión como "hacer que los sistemas de IA sean más comprensibles, personalizables y, en general, más capaces". La compañía pone el foco en la colaboración entre humanos e IA, apostando por el desarrollo de sistemas multimodales que trabajen con las personas en lugar de una IA completamente autónoma. "Estamos construyendo un futuro en el que todo el mundo tenga acceso al conocimiento y las herramientas necesarias para adaptar la IA a sus necesidades y objetivos únicos", afirma la empresa en su página web.
Esta operación refleja el enorme apetito por las startups de IA con liderazgo probado, incluso sin productos consolidados. Llega tras otras grandes inversiones en fases iniciales en el sector, como la recaudación de 1.000 millones de dólares por parte de Ilya Sutskever, ex director científico de OpenAI, para Safe Superintelligence. El acuerdo también encaja con la estrategia de inversión en IA de Andreessen Horowitz, que, según se informa, estaría buscando levantar un megafondo de 20.000 millones de dólares centrado en inteligencia artificial.
Para Murati, que ejerció brevemente como CEO interina de OpenAI durante la salida temporal de Sam Altman en noviembre de 2023, esta inversión supone contar con recursos significativos para perseguir su visión de sistemas de IA más flexibles, adaptables y personalizados, sin las limitaciones financieras inmediatas.