Las ambiciones de Meta en el ámbito de la inteligencia artificial han encontrado importantes obstáculos en los últimos meses, poniendo en peligro la posición de la compañía en un panorama cada vez más competitivo.
Los problemas comenzaron en abril, cuando Meta fue acusada de manipular benchmarks de IA para que sus modelos Llama 4 recientemente lanzados parecieran más capaces de lo que realmente eran. Los críticos señalaron que Meta había presentado una versión especialmente optimizada de su modelo Llama 4 Maverick al benchmark LM Arena, diferente de la versión disponible públicamente. Aunque los ejecutivos de Meta negaron haber entrenado los modelos con los conjuntos de prueba, la controversia dañó la credibilidad técnica de la empresa.
A estos problemas se suma el hecho de que Meta ha retrasado en varias ocasiones el lanzamiento de su modelo insignia de IA, 'Behemoth'. Inicialmente previsto para su presentación en abril durante LlamaCon y luego pospuesto a junio, el modelo de dos billones de parámetros ha sido aplazado ahora hasta otoño de 2025 o más allá. Según informan diversas fuentes, los ingenieros de Meta están teniendo dificultades para lograr mejoras significativas respecto a modelos anteriores, lo que ha generado dudas internas sobre si el rendimiento de Behemoth justificará su lanzamiento público pese a las importantes inversiones realizadas por la compañía.
Como respuesta a estos contratiempos, el CEO Mark Zuckerberg ha decidido tomar el control directo de la estrategia de IA de Meta, formando personalmente un nuevo equipo de 'superinteligencia'. Este grupo de élite, compuesto por unos 50 investigadores e ingenieros de IA, tendrá la misión de desarrollar capacidades de inteligencia artificial general (AGI) que puedan llegar a superar la inteligencia humana. Según se informa, Zuckerberg ha reorganizado la sede de Meta para situar a este equipo cerca de su despacho y está ofreciendo paquetes de compensación sin precedentes—algunos de hasta nueve cifras—para atraer al mejor talento del sector.
El esfuerzo de reestructuración incluye una inversión de 14.300 millones de dólares en Scale AI, lo que ha llevado a su fundador, Alexandr Wang, a integrarse en el liderazgo de IA de Meta. Esta agresiva estrategia de captación de talento llega después de que el equipo de investigación en IA de Meta haya sufrido importantes bajas, incluyendo a 11 de los 14 autores del artículo original de Llama.
Las dificultades de Meta y la posterior reorganización ponen de manifiesto la enorme presión a la que están sometidas las grandes tecnológicas en la carrera armamentística de la IA. Con competidores como OpenAI, Google y Anthropic avanzando rápidamente, el enfoque directo de Zuckerberg evidencia la importancia crítica que el desarrollo de la IA ha adquirido para la estrategia a largo plazo y la posición competitiva de Meta en el sector tecnológico.