Tesla dio su primer paso significativo en el mercado de transporte autónomo bajo demanda el domingo 22 de junio, cuando una pequeña flota de sus vehículos autónomos comenzó a recoger pasajeros de pago en Austin, Texas.
El lanzamiento limitado, que Elon Musk ha descrito como 'extremadamente paranoico con la seguridad', cuenta con aproximadamente 10 SUV Model Y operando sin conductor, pero con empleados de Tesla actuando como 'monitores de seguridad' en los asientos delanteros del pasajero. Los vehículos están restringidos a una zona delimitada en el sur de Austin y no operarán en condiciones meteorológicas adversas ni transportarán pasajeros menores de 18 años.
'La culminación de una década de duro trabajo', escribió Musk en su plataforma social X, destacando que 'los equipos de chips de IA y software se crearon desde cero dentro de Tesla'. Los vehículos están equipados con lo que Tesla describe como una nueva versión 'no supervisada' de su software de Conducción Autónoma Total, aunque la empresa utiliza monitorización remota y geovallado para limitar los riesgos operativos.
Los primeros pasajeros fueron principalmente inversores de Tesla e influencers en redes sociales, quienes en general informaron experiencias positivas. 'No hay nadie en el asiento del conductor y el monitor de seguridad en el asiento del pasajero no tiene volante ni pedales', escribió el seguidor de Tesla Sawyer Merritt tras su primer viaje. 'Ha sido increíble'. Sin embargo, al menos un pasajero informó haber necesitado asistencia del equipo de soporte remoto de Tesla durante su trayecto.
Expertos del sector señalan que, aunque este lanzamiento representa un hito para Tesla, aún existen desafíos importantes para escalar el servicio. Philip Koopman, profesor de ingeniería informática en la Universidad Carnegie Mellon y especialista en tecnología de vehículos autónomos, describió una prueba exitosa en Austin como 'el final del principio, no el principio del final'.
El enfoque de Tesla difiere del de competidores como Waymo, que ya opera robotaxis comerciales en varias ciudades, incluida Austin. Mientras Waymo utiliza sistemas lidar y radar además de cámaras, Tesla se basa únicamente en cámaras, algo que Musk afirma será 'seguro y mucho más económico'.
El lanzamiento de los robotaxis llega en un momento crítico para Tesla, cuya cotización bursátil ha fluctuado tras la controvertida etapa de Musk en la administración Trump. Analistas de Wall Street como Dan Ives, de Wedbush, creen que los robotaxis podrían ayudar a Tesla a alcanzar una capitalización de mercado de 2 billones de dólares para finales de 2026 si la tecnología demuestra ser exitosa.