La industria de semiconductores está viviendo una transformación notable en 2025, con la inteligencia artificial consolidándose como el principal motor de crecimiento tras años de comportamiento cíclico.
Según los datos publicados por la Asociación de la Industria de Semiconductores (SIA) a principios de junio, las ventas globales de semiconductores alcanzaron los 57.000 millones de dólares en abril de 2025, lo que supone un aumento del 22,7% respecto al mismo periodo del año anterior. Esto sigue al rendimiento récord de la industria en 2024, cuando las ventas superaron por primera vez en la historia los 630.000 millones de dólares.
Las aplicaciones de IA han modificado fundamentalmente la dinámica del mercado, con los chips de computación avanzada para centros de datos y aceleración de IA representando ahora el segmento de mayor crecimiento. Los analistas del sector prevén que solo el mercado de chips de IA alcanzará aproximadamente los 92.000 millones de dólares este año, creciendo a una tasa anual compuesta superior al 30%.
"El mercado global de semiconductores experimentó su año de mayores ventas en 2024, y se prevé un crecimiento de dos dígitos para 2025", destacó John Neuffer, presidente y CEO de la SIA, subrayando las sólidas perspectivas del sector.
Sin embargo, este crecimiento no se distribuye de manera uniforme. Un análisis reciente de McKinsey revela que solo el 5% de las empresas de semiconductores acapara la mayor parte de los beneficios económicos derivados del auge de la IA, mientras que el resto lucha por mantener su cuota de mercado. Empresas como NVIDIA, AMD y TSMC se han consolidado como claros ganadores, con TSMC duplicando su capacidad de empaquetado avanzado CoWoS de 330.000 a 660.000 obleas entre 2024 y 2025 para satisfacer la demanda de chips de IA.
Las tensiones geopolíticas siguen reconfigurando el panorama industrial. La continua competencia tecnológica entre EE. UU. y China ha acelerado las iniciativas nacionales de semiconductores en todo el mundo, con empresas diversificando sus ubicaciones de fabricación para reforzar la resiliencia. Los fabricantes de Taiwán están consolidando sus ventajas en chips de IA de gama alta, mientras que la cuota de mercado de China en empaquetado y pruebas sigue creciendo a pesar de las restricciones a la exportación.
A medida que el sector navega por estas complejas dinámicas, la escasez de talento y las preocupaciones sobre la sostenibilidad plantean retos adicionales. Dado que las instalaciones de fabricación de semiconductores consumen grandes cantidades de energía y recursos hídricos, equilibrar el avance tecnológico con la responsabilidad medioambiental sigue siendo una prioridad crítica para la industria durante el resto de 2025 y en adelante.