Un innovador marco ético para la inteligencia artificial y la robótica en la sanidad fue presentado el 13 de junio de 2025, estableciendo directrices fundamentales para la implementación responsable de estas tecnologías en entornos médicos.
El marco aborda el complejo panorama ético que rodea a la IA y la robótica en la sanidad, profundizando en dimensiones específicas y proporcionando estrategias y mejores prácticas para una gestión ética. Se centra en seis dimensiones éticas clave: privacidad y seguridad de los datos, sesgo y equidad, responsabilidad y transparencia, autonomía y supervisión humana, impacto en los profesionales sanitarios e implicaciones sociales más amplias.
Las preocupaciones sobre la privacidad ocupan un lugar central en el marco, con recomendaciones para el uso de cifrado robusto, técnicas de anonimización y prácticas responsables de gestión de datos para proteger la información sensible de los pacientes. El documento también aborda el sesgo algorítmico, abogando por el uso de conjuntos de datos diversos y una monitorización continua para garantizar la equidad en todos los grupos de pacientes.
La responsabilidad es otro de los focos críticos, con la necesidad de marcos claros de responsabilidad considerados esenciales para determinar quién responde ante errores o eventos adversos cuando se utilizan sistemas de IA en el ámbito sanitario. El marco subraya que las directrices éticas deben orientar los procesos de toma de decisiones y actualizarse regularmente para hacer frente a los nuevos desafíos.
Los expertos señalan que, aunque la IA y la robótica pueden revolucionar la prestación de servicios sanitarios, su implementación requiere una consideración cuidadosa. A medida que los sistemas de IA influyen cada vez más en los juicios clínicos y los resultados de los pacientes, los marcos claros de responsabilidad se vuelven fundamentales. A diferencia de las herramientas médicas tradicionales, las recomendaciones diagnósticas y terapéuticas impulsadas por IA pueden surgir de modelos complejos y opacos que desafían los paradigmas legales y éticos existentes.
El marco evalúa los riesgos y beneficios potenciales, examina las directrices éticas existentes, identifica lagunas que requieren más investigación y proporciona recomendaciones para responsables políticos, organizaciones sanitarias y partes interesadas que navegan en este entorno en rápida evolución. Representa un paso significativo para garantizar que la IA y la robótica contribuyan positivamente a la sanidad, respetando los valores fundamentales de dignidad, privacidad y seguridad del paciente.