NVIDIA se prepara para reforzar su posición en el mercado de chips de IA con el próximo lanzamiento de su arquitectura Blackwell Ultra, una mejora significativa respecto a la plataforma Blackwell anunciada a principios de este año.
Aunque NVIDIA ha dominado el mercado de entrenamiento de IA, la compañía se enfrenta a una competencia creciente en el ámbito de la inferencia, donde los modelos de IA se despliegan para generar respuestas en lugar de ser entrenados. A medida que las aplicaciones de IA se vuelven más complejas y extendidas, los expertos del sector predicen que el mercado de inferencia crecerá de forma espectacular en los próximos años, atrayendo a competidores dispuestos a desafiar el dominio de NVIDIA. A diferencia del entrenamiento de IA, que requiere una enorme potencia de cálculo en centros de datos completos, las cargas de trabajo de inferencia son más diversas y pueden ser gestionadas por distintos tipos de hardware especializado.
Se espera que los productos basados en Blackwell Ultra estén disponibles a través de socios a partir de la segunda mitad de 2025. Los principales proveedores de la nube, como Amazon Web Services, Google Cloud, Microsoft Azure y Oracle Cloud Infrastructure, serán de los primeros en ofrecer instancias impulsadas por Blackwell Ultra, seguidos por fabricantes de servidores como Dell, HPE, Lenovo y Supermicro con sus propias implementaciones.
La nueva arquitectura aprovecha la segunda generación del Transformer Engine de NVIDIA con tecnología personalizada Blackwell Tensor Core, combinada con las innovaciones TensorRT-LLM y NeMo Framework para acelerar tanto la inferencia como el entrenamiento de grandes modelos de lenguaje. Los Tensor Cores de Blackwell Ultra ofrecen el doble de aceleración en capas de atención y 1,5 veces más FLOPS de cálculo de IA en comparación con las GPU Blackwell estándar.
Según NVIDIA, la familia Blackwell Ultra alcanza hasta 15 petaFLOPS de rendimiento en coma flotante denso de 4 bits y hasta 288 GB de memoria HBM3e por chip. Esto es especialmente relevante para la inferencia de IA, que depende principalmente de la memoria: cuanta más memoria disponible, mayor es el modelo que se puede servir. Ian Buck, vicepresidente de hiperescalado y HPC de NVIDIA, afirma que Blackwell Ultra permitirá servir modelos de razonamiento con un rendimiento 10 veces superior al de la generación Hopper anterior, reduciendo los tiempos de respuesta de más de un minuto a tan solo diez segundos.
NVIDIA se enfrenta a una competencia creciente por parte de AMD, que recientemente ha lanzado su serie MI300 para cargas de trabajo de IA y ha conseguido la adopción de empresas que buscan alternativas ante las limitaciones de suministro de NVIDIA. En 2025, AMD anunció la adquisición de ingenieros de hardware y software de IA de Untether AI para reforzar sus capacidades de inferencia. Amazon también está mostrando ambiciones de controlar toda la pila de infraestructura de IA con sus chips Graviton4 y Trainium de Project Rainier, logrando entrenar modelos de IA de gran envergadura como Claude 4 en hardware no perteneciente a NVIDIA.
A pesar de estos desafíos, los analistas prevén que las ventas de centros de datos de NVIDIA crecerán hasta los 200.000 millones de dólares en 2025, manteniendo una cuota de mercado de aproximadamente el 80-85% a corto plazo. La estrategia de la compañía con Blackwell Ultra parece centrarse en asegurar su posición en el mercado de inferencia mientras continúa innovando en capacidades de entrenamiento, lo que podría cambiar la percepción de que los principales modelos de IA deben depender exclusivamente del hardware de NVIDIA.