OpenAI ha finalizado una histórica ronda de financiación de 40.000 millones de dólares liderada por SoftBank Group, valorando a este gigante de la inteligencia artificial en 300.000 millones de dólares y situándolo como una de las empresas privadas más valiosas del mundo, solo por detrás de SpaceX (350.000 millones) y a la par de ByteDance.
La inversión, la mayor ronda privada de financiación tecnológica registrada hasta la fecha, casi duplica la valoración previa de OpenAI, que era de 157.000 millones en octubre de 2024. SoftBank aporta 30.000 millones, y también participan Microsoft, Coatue, Altimeter y Thrive Capital. Sin embargo, el acuerdo incluye una cláusula importante: la inversión de SoftBank podría reducirse si OpenAI no logra reestructurarse como entidad con ánimo de lucro antes de fin de año.
La financiación respaldará los ambiciosos planes de crecimiento de OpenAI, destinándose aproximadamente 18.000 millones al proyecto Stargate, una iniciativa conjunta de infraestructuras con SoftBank y Oracle anunciada por el presidente Trump en enero. El objetivo es establecer una red de centros de datos de IA en todo Estados Unidos.
El crecimiento explosivo de OpenAI continúa sin freno, con el CEO Sam Altman anunciando que la plataforma ya cuenta con 500 millones de usuarios activos semanales, frente a los 400 millones de febrero. La empresa espera que sus ingresos se tripliquen hasta los 12.700 millones de dólares a finales de 2025, en comparación con los 3.700 millones de 2024.
En medio de esta notable expansión, OpenAI está combatiendo activamente el uso indebido de su tecnología. Ben Nimmo, investigador principal del equipo de inteligencia e investigaciones de OpenAI, ha revelado que propagandistas chinos están utilizando ChatGPT para generar contenido en redes sociales como TikTok, X, Reddit y Facebook. En una operación denominada "Sneer Review", los actores crearon publicaciones y comentarios en varios idiomas, llegando incluso a generar evaluaciones de desempeño que documentaban sus esfuerzos propagandísticos.
"Lo que estamos viendo desde China es una gama creciente de operaciones encubiertas que emplean tácticas cada vez más variadas", señaló Nimmo. La compañía ha desbaratado diez operaciones maliciosas en los últimos tres meses, aunque Nimmo destacó que estos esfuerzos se identificaron de forma temprana y tuvieron un impacto limitado en el mundo real.