Durante su última parada en una gira de cuatro días por el Golfo, el presidente Donald Trump desveló un acuerdo pionero entre Estados Unidos y los Emiratos Árabes Unidos que permitirá a Abu Dabi acceder a semiconductores avanzados de IA fabricados por empresas estadounidenses. El acuerdo supone un cambio de rumbo respecto a las restricciones impuestas durante la era Biden, que limitaban la exportación de chips a países de la región por el temor a posibles transferencias tecnológicas a China.
Según fuentes conocedoras del acuerdo, los EAU podrán importar 500.000 de los chips de IA más avanzados de Nvidia cada año a partir de 2025. El acuerdo preliminar, que podría extenderse hasta 2027 o incluso hasta 2030, asigna el 20% de estos chips (aproximadamente 100.000 al año) a la empresa tecnológica emiratí G42, mientras que el resto se distribuirá entre compañías estadounidenses como Microsoft y Oracle, que están estableciendo operaciones de centros de datos en los Emiratos.
El eje central de esta colaboración es la creación de un gigantesco campus de IA en Abu Dabi, que ocupará 26 kilómetros cuadrados y contará con una capacidad de 5 gigavatios. El analista de Rand Corporation, Lennart Heim, ha destacado la escala sin precedentes de este proyecto, afirmando que es 'más grande que cualquier otro anuncio importante de infraestructuras de IA que hayamos visto hasta ahora', con suficiente potencia para soportar unos 2,5 millones de los chips B200 de Nvidia de gama alta. El campus será construido por G42, una empresa respaldada por el Estado emiratí, pero estará operado por compañías estadounidenses que ofrecerán servicios en la nube gestionados desde EE. UU. en toda la región.
El acuerdo incluye salvaguardas para responder a las anteriores preocupaciones estadounidenses sobre la posible desviación tecnológica. Los EAU se han comprometido a alinear su normativa de seguridad nacional con la de Estados Unidos e implementar fuertes medidas de protección para evitar la transferencia de tecnología de origen estadounidense a partes no autorizadas. Además, por cada centro de datos que G42 construya en los EAU, deberá levantar una instalación equivalente en Estados Unidos.
Este acuerdo forma parte de un conjunto más amplio de pactos anunciados durante la gira de Trump por Oriente Medio, que incluyó compromisos por valor de más de 200.000 millones de dólares por parte de los EAU. Entre ellos destaca una inversión de 14.500 millones de dólares de Etihad Airways para la compra de 28 aviones Boeing fabricados en EE. UU. y el compromiso de aumentar las inversiones energéticas de Abu Dabi en Estados Unidos hasta los 440.000 millones de dólares en la próxima década.
Si todos los acuerdos propuestos para la adquisición de chips en los estados del Golfo se materializan, la región podría convertirse en un tercer polo de competencia global en IA junto a Estados Unidos y China, transformando de manera fundamental el panorama tecnológico internacional.