OpenAI ha logrado un importante hito financiero al anunciar que su tasa de ingresos anualizados alcanzó los $10 mil millones en junio de 2025, casi duplicando los $5.5 mil millones registrados apenas seis meses antes.
El aumento en los ingresos excluye acuerdos de licenciamiento con Microsoft y otras transacciones únicas de gran tamaño, y proviene principalmente de suscripciones a ChatGPT y servicios de API. Con más de 3 millones de empresas clientes de pago y entre 800 millones y 1,000 millones de usuarios activos semanales, OpenAI parece estar bien posicionada para alcanzar su meta de ingresos proyectada de $12.7 mil millones para 2025.
A pesar de este impresionante crecimiento, la compañía sigue sin ser rentable, habiendo registrado pérdidas estimadas en $5 mil millones durante 2024. OpenAI tiene como objetivo lograr rentabilidad a largo plazo para 2029, con ambiciosas metas de ingresos de $125 mil millones para ese año.
Las inversiones en infraestructura de la compañía han sido sustanciales. A principios de este año, OpenAI se asoció con SoftBank y Oracle en el programa de infraestructura Stargate, valorado en $500 mil millones, que busca construir enormes centros de datos de IA en todo Estados Unidos. El despliegue inicial incluye $100 mil millones para inversión inmediata, y la construcción ya ha comenzado en la primera instalación en Texas.
Al mismo tiempo, OpenAI trabaja para reducir su dependencia de proveedores externos de hardware. La compañía está en camino de finalizar el diseño de su primer chip de IA propio este año, con planes de enviarlo para su fabricación a Taiwan Semiconductor Manufacturing Co. (TSMC). Esta estrategia busca fortalecer la posición de negociación de OpenAI frente a proveedores de chips como Nvidia, que actualmente domina el mercado de chips de IA con una participación del 80%.
A medida que la valuación de OpenAI se ha disparado a $300 mil millones tras una ronda de financiamiento récord de $40 mil millones en marzo de 2025, el rápido crecimiento de sus ingresos demuestra su creciente éxito comercial en el competitivo sector de la inteligencia artificial. Analistas de la industria señalan que la continua expansión de OpenAI representa un desafío cada vez mayor para los gigantes tecnológicos establecidos, especialmente para el dominio de búsqueda de Google.