A medida que los vídeos generados por IA se vuelven cada vez más convincentes y accesibles, investigadores de la UC Riverside se han asociado con Google para desarrollar una nueva y poderosa arma contra el engaño digital.
Su sistema, denominado Red Universal para la Identificación de Vídeos Manipulados y Sintéticos (UNITE, por sus siglas en inglés), aborda una vulnerabilidad crítica de la tecnología actual de detección de deepfakes. Mientras que las herramientas existentes se centran principalmente en anomalías faciales, UNITE examina fotogramas completos de vídeo, incluidos fondos, patrones de movimiento y sutiles inconsistencias espacio-temporales que delatan la manipulación.
"Los deepfakes han evolucionado", explica Rohit Kundu, doctorando de la UC Riverside que lideró la investigación. "Ya no se trata solo de intercambiar caras. Ahora la gente crea vídeos completamente falsos—desde los rostros hasta los fondos—utilizando potentes modelos generativos. Nuestro sistema está diseñado para detectar todo eso".
La colaboración, en la que también participaron el profesor Amit Roy-Chowdhury y los investigadores de Google Hao Xiong, Vishal Mohanty y Athula Balachandra, se presentó en la Conferencia sobre Visión por Computador y Reconocimiento de Patrones de 2025 en Nashville. Esta innovación llega en un momento en que las plataformas de generación de texto a vídeo e imagen a vídeo han hecho que las falsificaciones sofisticadas estén al alcance de prácticamente cualquiera.
UNITE emplea un modelo de aprendizaje profundo basado en transformadores, construido sobre una base llamada SigLIP, que extrae características no vinculadas a personas u objetos concretos. Un novedoso método de entrenamiento, denominado "pérdida de diversidad de atención", obliga al sistema a monitorizar múltiples regiones visuales en cada fotograma, evitando así una dependencia excesiva de los rostros.
Aunque aún está en desarrollo, UNITE podría convertirse pronto en una herramienta esencial para plataformas de redes sociales, redacciones y verificadores de hechos que buscan evitar que los vídeos manipulados se hagan virales. A medida que los deepfakes amenazan cada vez más la confianza pública, los procesos democráticos y la integridad informativa, herramientas universales de detección como UNITE representan una línea de defensa crucial contra la desinformación digital.