Mientras Qualcomm desafía a Intel en el mercado de procesadores para portátiles, Apple ejecuta discretamente una ambiciosa hoja de ruta de silicio que va mucho más allá de su próximo chip M5.
Según Mark Gurman de Bloomberg, el equipo de diseño de silicio de Apple está desarrollando simultáneamente varias generaciones de procesadores. El chip M5, fabricado con el proceso N3P de 3 nm mejorado de TSMC, se espera que debute en los modelos MacBook Pro a finales de 2025, seguido del iPad Pro a principios de 2026. Esto supone un cambio respecto al patrón anterior de Apple, donde el iPad Pro recibía el chip M4 antes que el MacBook Pro.
Más sorprendente aún es que Apple ya trabaja en el chip M6 (nombre en clave 'Komodo') y en el M7 ('Borneo'), que probablemente llegarán al mercado en 2026 y 2027 respectivamente. Se espera que el M6 sea el primer procesador de Apple fabricado con el proceso de 2 nm de TSMC, lo que promete importantes mejoras en rendimiento y eficiencia. También se menciona el desarrollo de un sistema en chip aún más avanzado para Mac bajo el nombre en clave 'Sotra', aunque los detalles siguen siendo escasos.
Más allá de los dispositivos de consumo, Apple está desarrollando chips especializados para servidores de IA bajo el proyecto 'Baltra', supuestamente en colaboración con Broadcom. Estos procesadores sustituirían a los chips M2 Ultra que actualmente potencian las funciones de IA en la nube de Apple. Según fuentes del sector, Apple está experimentando con diseños que cuentan con entre dos y ocho veces más núcleos de CPU y GPU que el M3 Ultra de gama alta, lo que podría ofrecer una enorme capacidad de procesamiento de IA cuando el proyecto finalice, previsiblemente en 2027.
El MacBook Pro con M5, cuyo lanzamiento se espera para octubre de 2025, probablemente supondrá una actualización modesta centrada principalmente en el nuevo chip. Se prevén mejoras de rendimiento en el rango del 15-25% respecto al M4, con posibles añadidos como compatibilidad con Wi-Fi 7 y Thunderbolt 5. No se espera una renovación de diseño más profunda, como la incorporación de pantallas OLED, hasta 2026.
Este acelerado desarrollo de chips subraya el compromiso de Apple con el avance de sus capacidades de IA, al tiempo que mantiene su liderazgo en eficiencia rendimiento por vatio, una característica distintiva de Apple Silicon desde su introducción en 2020.