Google ha entrado en el creciente espacio del 'vibe-coding' con el lanzamiento de Opal, una innovadora plataforma sin código que democratiza el desarrollo de aplicaciones de IA. Esta herramienta experimental, anunciada el 24 de julio y actualmente disponible como beta pública solo en EE. UU. a través de Google Labs, representa el último esfuerzo de Google por hacer que la tecnología de IA sea accesible para todos.
La funcionalidad principal de Opal gira en torno a una premisa sencilla pero poderosa: los usuarios describen la aplicación que quieren crear utilizando lenguaje natural, y los modelos de IA de Google transforman esa descripción en una miniaplicación funcional. La plataforma genera un flujo de trabajo visual que encadena instrucciones, modelos de IA y herramientas, ofreciendo a los usuarios un control detallado sin requerir conocimientos de programación.
"Opal es una gran herramienta para acelerar la creación de prototipos de ideas y flujos de trabajo de IA, demostrar una prueba de concepto con una aplicación funcional, crear aplicaciones de IA personalizadas para aumentar tu productividad en el trabajo y mucho más", afirmó Google en su anuncio oficial. La herramienta parece aprovechar varios modelos de IA, posiblemente incluyendo el recientemente presentado Gemini 2.5 Pro de Google para operaciones lógicas y otros modelos especializados para la generación de contenido visual y de audio.
Los usuarios pueden editar sus aplicaciones a través de un editor visual, ajustando instrucciones, añadiendo funciones o utilizando herramientas, ya sea mediante la interfaz o describiendo los cambios que desean realizar en lenguaje natural. Una vez que la aplicación está lista, puede compartirse con otras personas, quienes podrán acceder a ella usando sus propias cuentas de Google, lo que facilita la colaboración y el intercambio de opiniones.
Opal entra en un panorama competitivo de herramientas de IA sin código, compitiendo con propuestas de empresas como Canva, Figma, Replit y startups como Cursor y Lovable. Sin embargo, se diferencia gracias a su enfoque híbrido de entrada por lenguaje natural combinado con modularidad visual y su integración con el sólido ecosistema de IA de Google.
Mientras que Google AI Studio ya está orientado a desarrolladores, Opal apunta a un público más amplio, incluyendo educadores, profesionales del marketing, pequeños empresarios y creativos que desean prototipar ideas rápidamente o crear herramientas personalizadas sin experiencia técnica. La plataforma incluye una galería de demostraciones con plantillas iniciales que pueden usarse tal cual o personalizarse, ayudando a los usuarios a dar rienda suelta a su creatividad.