Los agentes autónomos de IA se perfilan como la tecnología transformadora de 2025, desplazando el foco de los grandes modelos de lenguaje hacia sistemas capaces de ejecutar tareas con una intervención humana mínima.
Según una reciente investigación de IBM realizada junto a Morning Consult, el 99% de los desarrolladores que crean aplicaciones de IA para empresas están explorando o desarrollando agentes de IA. Este interés abrumador confirma las predicciones del sector: 2025 será, efectivamente, “el año del agente”.
Se espera un impacto considerable, ya que los ejecutivos encuestados prevén que los flujos de trabajo habilitados por IA crecerán drásticamente, pasando del 3% actual al 25% a finales de 2025. Entre las organizaciones que ya adoptan un enfoque “AI-first”, más de la mitad atribuyen el crecimiento reciente de ingresos (52%) y la mejora de los márgenes operativos (54%) a sus iniciativas de IA.
"Vemos que cada vez más clientes consideran la IA agentiva como la clave para superar las mejoras incrementales de productividad y obtener un verdadero valor empresarial de la IA, especialmente cuando se aplica en procesos centrales como la cadena de suministro y los recursos humanos", explica Francesco Brenna, vicepresidente y socio sénior de IBM Consulting.
Los principales beneficios que impulsan la adopción incluyen la mejora en la toma de decisiones (69%), la reducción de costes gracias a la automatización (67%), la ventaja competitiva (47%), la mejora de la experiencia de los empleados (44%) y la retención de talento (42%).
Sin embargo, persisten desafíos significativos. Las organizaciones señalan preocupaciones sobre la privacidad y la gobernanza de los datos (49%), problemas de confianza (46%) y la escasez de habilidades (42%) como barreras clave. Muchas empresas también tienen dificultades para justificar el retorno de la inversión en IA, y solo el 25% de las organizaciones encuestadas afirma que sus iniciativas de IA han alcanzado los resultados esperados.
El panorama evoluciona rápidamente de la experimentación a la implementación. En 2024, el 30% de los ejecutivos declaró estar experimentando principalmente con IA en funciones no esenciales y de bajo riesgo. Para 2025, se prevé un cambio importante: el 46% planea escalar la IA optimizando procesos existentes y el 44% la utilizará para innovar, mientras que solo el 6% seguirá en fase experimental.
"Al mismo tiempo, escalar estos sistemas requerirá marcos de cumplimiento sólidos para que todo funcione sin sacrificar la responsabilidad", advierte Vyoma Gajjar, experta en IA de IBM. "2025 podría ser el año en que pasemos de los experimentos a la adopción a gran escala, y estoy deseando ver cómo las empresas equilibran la velocidad con la responsabilidad".
A medida que las organizaciones se preparan para esta transición, IBM recomienda centrarse en la preparación empresarial, la calidad de los datos y una gobernanza robusta de la IA para maximizar el potencial de los agentes de IA y mitigar los riesgos.