Mark Zuckerberg no está escatimando en gastos en su empeño por situar a Meta a la vanguardia del desarrollo de la inteligencia artificial, adoptando lo que los expertos del sector denominan una estrategia de "chequera abierta" para captar a la élite del talento en IA.
En las últimas semanas, Meta ha realizado una serie de movimientos de alto perfil que han sacudido a la comunidad investigadora en IA. La compañía invirtió la asombrosa cifra de 14.300 millones de dólares para adquirir el 49% de la startup de etiquetado de datos Scale AI, principalmente para incorporar a su fundador de 28 años, Alexandr Wang, como líder del nuevo equipo de superinteligencia de Meta. A esto le siguió el fichaje de Daniel Gross, CEO de Safe Superintelligence (SSI), y del ex CEO de GitHub, Nat Friedman, después de que Zuckerberg no lograse adquirir SSI directamente a su fundador, Ilya Sutskever, también cofundador de OpenAI.
Según diversas fuentes, Meta está ofreciendo paquetes de compensación sin precedentes, y el CEO de OpenAI, Sam Altman, ha revelado que Meta ha intentado atraer a empleados de OpenAI con primas de fichaje de hasta 100 millones de dólares y compensaciones anuales aún mayores. Además, se informa de que la compañía ha tomado una participación en NFDG, el fondo de capital riesgo gestionado por Gross y Friedman, que ha respaldado a destacadas startups de IA como Perplexity y Character.ai.
Esta ofensiva de captación de talento llega en un momento en el que Zuckerberg se muestra cada vez más frustrado con el avance de Meta en el desarrollo de IA, especialmente con el rendimiento de sus modelos de lenguaje Llama. El equipo de "Superinteligencia" de la compañía, como ellos mismos se denominan, aspira a lograr avances fundamentales en investigación, pero se enfrenta a retos de alineamiento interno. Yann LeCun, jefe científico de IA de Meta y pionero reconocido en el campo, ha manifestado su escepticismo respecto al camino de los grandes modelos de lenguaje hacia la superinteligencia, argumentando que los LLM carecen de auténticas capacidades de razonamiento y de comprensión del mundo físico.
La agresiva estrategia de contratación señala un cambio de paradigma en la forma en que se construyen los equipos de investigación en IA, con empresas que ahora buscan investigadores estrella capaces de atraer al mejor talento. A medida que se intensifica la competencia entre Meta, Google, OpenAI y otros gigantes tecnológicos en la carrera hacia la inteligencia artificial general, la ofensiva multimillonaria de Zuckerberg por el talento podría acelerar el ritmo de los avances en IA, aunque también plantea dudas sobre si el enfoque de Meta logrará superar las limitaciones técnicas señaladas por LeCun.