En un logro pionero para la tecnología de vehículos autónomos, Tesla ha realizado con éxito la primera entrega totalmente autónoma de un Model Y desde su Gigafactoría hasta la casa de un cliente en Austin, Texas.
El 27 de junio de 2025, el CEO de Tesla, Elon Musk, anunció en redes sociales que el vehículo había completado su trayecto un día antes de la fecha de entrega prevista, el 28 de junio. "¡La primera entrega totalmente autónoma de un Tesla Model Y desde la fábrica hasta la casa de un cliente al otro lado de la ciudad, incluyendo autopistas, se acaba de completar un día antes de lo previsto!", escribió Musk, felicitando a los equipos de IA de Tesla tanto por el desarrollo de software como por el diseño de chips de inteligencia artificial.
Lo que hace que este logro sea especialmente destacado es que el vehículo operó sin ninguna presencia humana en su interior ni operadores remotos controlándolo en ningún momento del trayecto. El Model Y mantuvo velocidades de autopista de hasta 115 km/h mientras recorría una ruta que duró aproximadamente 30 minutos.
Según Ashok Elluswamy, responsable del equipo de IA de Tesla, el Model Y que se entregó de forma autónoma utilizó una versión avanzada del software Full Self-Driving (FSD) no supervisado de Tesla. El vehículo circuló de forma segura por vías públicas y autopistas, demostrando la capacidad del sistema para gestionar la navegación autónoma a alta velocidad.
Este hito llega pocos días después de que Tesla lanzara su servicio Robotaxi en Austin el 22 de junio, donde una pequeña flota de vehículos autónomos comenzó a ofrecer trayectos a pasajeros seleccionados. A diferencia del servicio Robotaxi, que actualmente incluye monitores de seguridad en el asiento del copiloto, la entrega autónoma se realizó sin ninguna supervisión humana.
Este logro sitúa a Tesla por delante de competidores como Waymo en el ámbito de los vehículos autónomos. Aunque Waymo lleva tiempo operando servicios comerciales de robotaxi en varias ciudades, incluida Austin, la demostración de Tesla de una entrega de vehículo completamente sin conductor supone un paso importante hacia la transformación de la entrega de vehículos por parte de los fabricantes y, potencialmente, del futuro del transporte.