Morgan Stanley ha comenzado a comercializar un paquete de deuda de 5.000 millones de dólares para la startup de inteligencia artificial de Elon Musk, xAI, mientras el empresario busca impulsar sus ambiciones en IA a pesar de recientes complicaciones políticas.
El banco está adoptando un enfoque inusualmente cauteloso en esta operación. A diferencia de acuerdos anteriores con Musk, Morgan Stanley no garantizará el volumen de la emisión ni comprometerá su propio capital, sino que la estructura como una oferta de 'mejores esfuerzos', donde el tamaño final depende íntegramente del interés de los inversores. Esta estrategia refleja tanto la incertidumbre económica general como las lecciones aprendidas tras la experiencia del banco con la adquisición de Twitter por 44.000 millones de dólares en 2022, cuando Morgan Stanley y otros seis bancos se quedaron atrapados con 13.000 millones en deuda durante más de dos años.
Desde la semana pasada, Morgan Stanley ha estado presentando a los inversores dos opciones de financiación: un préstamo a tipo variable (term loan B) valorado en 97 centavos por dólar con un interés variable de 700 puntos básicos sobre el índice SOFR, o bien una combinación de préstamos y bonos a un tipo fijo del 12%. Estos términos preliminares pueden ajustarse en función de la respuesta del mercado, y los compromisos deben formalizarse antes del 17 de junio.
La oferta de deuda llega en un momento especialmente delicado para Musk. Su reciente enfrentamiento público con el presidente Donald Trump ha suscitado inquietudes sobre posibles acciones gubernamentales que puedan afectar a sus distintas empresas. Esta tensión política ha incrementado la prima de riesgo que los inversores podrían exigir para participar en la venta de deuda.
Más allá de esta financiación vía deuda, xAI está buscando captar aproximadamente 20.000 millones de dólares en financiación de capital, lo que podría valorar la empresa entre 120.000 y 200.000 millones de dólares. La startup de IA, fundada hace menos de dos años, ha estado invirtiendo fuertemente en infraestructura computacional, incluyendo su gigantesco centro de datos 'Colossus' en Memphis, que alberga más de 200.000 GPUs para entrenamiento e inferencia de IA.
Inicialmente, Musk había explorado la posibilidad de recaudar fondos junto con la fusión de xAI y su plataforma de redes sociales X (antes Twitter), pero ese plan no llegó a materializarse. La actual oferta de deuda probablemente ayudará a financiar los ambiciosos planes de expansión de xAI mientras compite con líderes consolidados en IA como OpenAI y Google DeepMind.