Booz Allen Hamilton (NYSE: BAH), una firma líder en tecnología y consultoría especializada en contratos gubernamentales, vio desplomarse el precio de sus acciones tras la publicación de sus resultados del cuarto trimestre fiscal 2025 el 23 de mayo de 2025.
La empresa, con sede en McLean, Virginia, reportó utilidades ajustadas por acción de $1.61 dólares, ligeramente por encima de las estimaciones de los analistas de $1.59. Sin embargo, los ingresos trimestrales ascendieron a $2,970 millones de dólares, un aumento del 7.3% interanual, pero por debajo de los $3,030 millones esperados. Lo que más preocupó a los inversionistas fue la débil perspectiva para el año fiscal 2026, con una proyección de utilidades ajustadas por acción entre $6.20 y $6.55 y ventas de $12,000 a $12,500 millones de dólares, cifras significativamente inferiores a las expectativas de los analistas de $6.92 por acción y $12,820 millones en ingresos.
En respuesta a estos desafíos, Booz Allen anunció planes para reducir su plantilla en aproximadamente un 7% (alrededor de 2,500 empleos) durante el primer trimestre del año fiscal 2026, con recortes concentrados principalmente en el segmento de negocios civiles. Los despidos ocurren mientras la empresa enfrenta el impacto de la reducción del gasto federal y la lentitud en los procesos de adquisición, lo que limita su capacidad para reasignar rápidamente talento a nuevas oportunidades.
Tras el informe de resultados, el analista Brian Gesuale de Raymond James rebajó la calificación de Booz Allen de 'Outperform' a 'Market Perform' el 24 de mayo, citando el "débil" reporte trimestral y la guía a futuro. Esta rebaja sigue a acciones previas de otros analistas, como Goldman Sachs, que redujo su precio objetivo de $150 a $109 el 11 de abril de 2025. El consenso actual de los analistas sitúa el precio objetivo en aproximadamente $137, lo que representa un potencial de alza del 27% respecto a los niveles actuales de alrededor de $107.
A pesar de los desafíos a corto plazo, Booz Allen continúa realizando inversiones estratégicas en tecnologías avanzadas. Recientemente, la empresa se asoció con Meta para desplegar "Space Llama", una plataforma tecnológica impulsada por inteligencia artificial que utiliza el modelo Llama 3.2 de Meta a bordo de la Estación Espacial Internacional. Esta iniciativa, anunciada el 25 de abril de 2025, busca apoyar reparaciones y mantenimiento críticos a bordo sin depender de la conectividad a internet desde la Tierra. El negocio de inteligencia artificial de la empresa creció más del 30% interanual hasta alcanzar aproximadamente $800 millones de dólares en el año fiscal 2025, lo que subraya su enfoque continuo en inteligencia artificial, ciberseguridad y ciencias de la información cuántica.
Mientras Booz Allen atraviesa este periodo de transición, los inversionistas estarán atentos a la capacidad de la empresa para estabilizar su segmento de negocios civiles y, al mismo tiempo, aprovechar las oportunidades de crecimiento en los sectores de Defensa e Inteligencia.