La Ley de IA de la Unión Europea, el primer marco regulatorio integral del mundo para la inteligencia artificial, enfrenta crecientes desafíos de implementación a medida que disposiciones clave entrarán en vigor en agosto de 2025.
Líderes de la industria y empresas tecnológicas han encendido las alarmas sobre la preparación tanto de las empresas como de los reguladores. A finales de junio, la Computer & Communications Industry Association (CCIA) Europa, cuyos miembros incluyen gigantes tecnológicos como Alphabet, Meta y Apple, solicitó formalmente a los líderes de la UE que pausaran el calendario de implementación.
"Europa no puede liderar en IA con un pie en el freno", afirmó Daniel Friedlaender, vicepresidente senior de CCIA Europa. "Con partes críticas de la Ley de IA aún pendientes a pocas semanas de que entren en vigor las normas, necesitamos una pausa para hacer bien la Ley, o corremos el riesgo de frenar la innovación por completo".
El principal problema es el Código de Prácticas para modelos de IA de propósito general, que originalmente se esperaba para mayo de 2025 pero sigue sin completarse. Este retraso genera una gran incertidumbre para las empresas que intentan prepararse para cumplir con la normativa. El Código está pensado como una herramienta central para que los proveedores demuestren el cumplimiento de los requisitos de la Ley de IA para sistemas de IA de propósito general, que incluyen modelos de lenguaje grandes y otras tecnologías avanzadas de IA.
La Ley de IA de la UE tiene un calendario de implementación escalonado, con ciertas disposiciones ya en vigor desde febrero de 2025, incluyendo prohibiciones a sistemas de IA considerados de "riesgo inaceptable" como el scoring social y la IA manipuladora. Las normas para modelos de IA de propósito general están programadas para entrar en vigor el 2 de agosto de 2025, y la implementación total de la Ley se espera para agosto de 2026.
Algunos líderes políticos, incluido el primer ministro sueco Ulf Kristersson, han calificado las reglas de IA como "confusas" y se han sumado al llamado para una pausa. Un grupo de 45 empresas europeas publicó una carta abierta solicitando una "suspensión del reloj" de dos años sobre la Ley de IA antes de que entren en vigor las obligaciones clave.
A pesar de estas preocupaciones, la Comisión Europea no ha anunciado formalmente ningún plan para retrasar la implementación. Un portavoz de la Comisión reiteró que las normas para modelos de IA de propósito general entrarán en vigor el 2 de agosto según lo previsto, aunque los poderes de aplicación para esas normas no comenzarán hasta agosto de 2026.
La controversia pone de relieve la tensión entre la ambición de la UE de liderar la regulación global de la IA y las preocupaciones de que reglas demasiado restrictivas o implementadas apresuradamente puedan frenar la innovación en un campo que evoluciona rápidamente y que podría aportar hasta 3.4 billones de euros a la economía de la UE para 2030.