A medida que la inteligencia artificial transforma el panorama tecnológico, Microsoft está tomando medidas audaces para garantizar que su enorme infraestructura de IA no sea a costa del planeta.
El gigante tecnológico ha prometido que todos sus centros de datos de IA funcionarán con energía 100% renovable para 2026, abordando así las crecientes preocupaciones sobre el impacto ambiental de la revolución de la inteligencia artificial. De acuerdo con estudios recientes, se espera que el consumo energético relacionado con la IA aumente diez veces para 2026 en comparación con los niveles de 2023, lo que generará demandas sin precedentes en las redes eléctricas de todo el mundo.
El compromiso de Microsoft forma parte de una estrategia ambiental más amplia que busca alcanzar la huella de carbono negativa para 2030. La empresa ya ha logrado avances significativos, con aproximadamente el 70% de sus operaciones en centros de datos alimentadas por fuentes renovables hasta 2023.
Para cumplir sus ambiciosos objetivos, Microsoft firmó recientemente un acuerdo histórico con Brookfield Asset Management para suministrar 10.5 gigavatios de energía renovable entre 2026 y 2030, considerado la mayor compra corporativa de energía verde hasta la fecha. La compañía también está ampliando su portafolio de energías renovables mediante acuerdos adicionales, incluyendo un reciente proyecto solar de 475 megavatios en el Medio Oeste de Estados Unidos.
"Para 2025, Microsoft cambiará a un suministro 100% de energía renovable, lo que significa que tendremos acuerdos de compra de energía verde contratados para el 100% de la electricidad con emisiones de carbono consumida por todos nuestros centros de datos, edificios y campus", declaró la empresa en su compromiso ambiental.
Esta iniciativa marca un precedente importante para el desarrollo sostenible de la IA, mientras la industria busca equilibrar el avance tecnológico con la responsabilidad ambiental. Con proyecciones que indican que los centros de datos consumirán más de 1,000 teravatios-hora a nivel global para 2026 —aproximadamente el equivalente al consumo eléctrico total de Japón—, el impulso de Microsoft hacia la energía renovable representa un paso crucial hacia un futuro digital más sostenible.