La administración del presidente Donald Trump ha presentado una ambiciosa estrategia nacional para garantizar la supremacía estadounidense en el campo de la inteligencia artificial, considerándola esencial para la prosperidad económica y la seguridad nacional del país.
El plan, titulado 'Ganando la Carrera de la IA: Plan de Acción de IA de Estados Unidos', fue publicado el 23 de julio en cumplimiento de la orden ejecutiva de enero del presidente sobre la eliminación de barreras para el liderazgo estadounidense en IA. El documento detalla más de 90 acciones federales organizadas en torno a tres pilares estratégicos: acelerar la innovación, construir la infraestructura de IA estadounidense y liderar en diplomacia y seguridad internacional.
“La inteligencia artificial es una tecnología revolucionaria con el potencial de transformar la economía global y alterar el equilibrio de poder en el mundo”, afirmó David Sacks, zar de IA y Cripto. “Para seguir siendo la principal potencia económica y militar, Estados Unidos debe ganar la carrera de la IA”.
Un componente clave de la estrategia implica eliminar lo que funcionarios de la administración describen como “trámites burocráticos” que obstaculizan el desarrollo de la IA. Esto incluye agilizar los procesos de permisos para centros de datos, plantas de fabricación de semiconductores e infraestructura energética. El plan también propone eliminar los requisitos de diversidad, equidad e inclusión de la Ley CHIPS, los cuales, según la administración, retrasan proyectos críticos.
En el ámbito internacional, el gobierno colaborará con empresas tecnológicas estadounidenses para ofrecer “paquetes de exportación de IA de pila completa” a los aliados de Estados Unidos. Estos paquetes incluirán hardware, grandes modelos de lenguaje, software, aplicaciones y estándares, con el objetivo de establecer la tecnología estadounidense como el estándar global. Los Departamentos de Comercio y de Estado coordinarán este esfuerzo para garantizar el cumplimiento de los estándares de seguridad estadounidenses y contrarrestar la influencia china en organismos internacionales de gobernanza.
El plan ha recibido un fuerte respaldo de líderes de la industria tecnológica, pero ha enfrentado críticas de defensores de la privacidad y organizaciones laborales preocupadas por la priorización de los intereses industriales sobre la seguridad en IA. Los críticos han formado una coalición que exige un “Plan de Acción Popular” para contrarrestar las propuestas de la administración.
La estrategia de la Casa Blanca representa un cambio significativo respecto al enfoque de la administración anterior, privilegiando la desregulación y las alianzas con la industria sobre políticas centradas en la seguridad. Con la implementación prevista para los próximos seis a doce meses, el plan subraya la visión de la administración de que ganar la carrera de la IA es “innegociable” para el liderazgo económico y militar continuo de Estados Unidos.