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Los modelos de IA chinos rivalizan con los gigantes occidentales a una fracción del coste

Las empresas chinas de inteligencia artificial DeepSeek y Qwen se han consolidado como competidores formidables frente a los líderes occidentales, con modelos que igualan o superan el rendimiento de Llama 3.1 de Meta y Claude 3.5 Sonnet de Anthropic en pruebas clave. Este rápido avance se basa en el plan estratégico de desarrollo de IA lanzado por China en 2017, que estableció la inteligencia artificial como prioridad nacional. Para 2022, China había registrado cuatro veces más patentes relacionadas con IA que Estados Unidos, aunque las patentes estadounidenses suelen recibir más citas y demuestran un mayor impacto internacional.
Los modelos de IA chinos rivalizan con los gigantes occidentales a una fracción del coste

El desarrollo de la inteligencia artificial en China ha alcanzado un momento crucial, ya que empresas como DeepSeek y Qwen demuestran capacidades que rivalizan o superan a sus homólogas occidentales, desafiando la jerarquía de la IA dominada hasta ahora por firmas estadounidenses.

El modelo V3 de DeepSeek, lanzado a finales de 2024, ha impresionado especialmente a los investigadores de IA por su rendimiento en pruebas estándar de lenguaje y razonamiento. Según múltiples pruebas comparativas, DeepSeek-V3 supera a Llama 3.1 de Meta e iguala las capacidades de modelos líderes del sector, como Claude 3.5 Sonnet de Anthropic. El lanzamiento en enero de 2025 de DeepSeek-R1, un modelo de código abierto centrado en el razonamiento matemático y la resolución de problemas, demostró aún más el avance de China en el campo de la IA.

Lo que hace especialmente destacables los logros de DeepSeek es su eficiencia. Aunque existen controversias sobre las cifras exactas, DeepSeek afirmó inicialmente que su modelo V3 fue entrenado por aproximadamente 5,6 millones de dólares utilizando unas 2.000 GPU Nvidia H800, una cifra significativamente inferior a la de modelos occidentales comparables. Esta eficiencia de costes, ya sea lograda mediante una arquitectura innovadora, mejoras algorítmicas u otros métodos, representa un posible cambio en la economía del desarrollo de IA avanzada.

El progreso de China en IA es fruto de años de planificación estratégica e inversión. El "Plan de Desarrollo de la Nueva Generación de Inteligencia Artificial" de 2017 estableció la IA como prioridad nacional, respaldado por hojas de ruta provinciales y financiación estatal de capital riesgo. Este enfoque coordinado ha dado resultados impresionantes en el registro de patentes, con China representando aproximadamente entre el 61% y el 70% de las patentes mundiales de IA concedidas entre 2022 y 2023, frente al 21% de Estados Unidos.

Sin embargo, la cantidad no siempre se traduce en calidad. Las patentes estadounidenses de IA se citan casi siete veces más que las chinas (13,18 frente a 1,90 citas de media), lo que sugiere un mayor impacto internacional. Además, solo alrededor del 7% de las patentes chinas de IA se registran en el extranjero, lo que plantea dudas sobre su relevancia global.

El entorno regulatorio en China también ha contribuido a este avance en IA. Las empresas chinas se han beneficiado de una flexibilidad normativa que ha permitido a las startups innovar, aunque siguen teniendo que sortear la supervisión gubernamental, especialmente en lo relativo al control de contenidos.

A medida que la competencia se intensifica, ambos países continúan invirtiendo fuertemente en infraestructuras de IA y en el desarrollo de talento. La carrera por el dominio de la inteligencia artificial tendrá importantes implicaciones en el liderazgo tecnológico, el crecimiento económico y la seguridad nacional en los próximos años.

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