Los resúmenes generados por inteligencia artificial en las búsquedas de Google están revolucionando el panorama digital, creando ganadores y perdedores en todo el ecosistema de Internet.
Lanzados en mayo de 2024, los resúmenes de IA (AI Overviews) aparecen ya en aproximadamente el 20% de todas las búsquedas en Google, según datos del Pew Research Center de marzo de 2025. Estos resúmenes son especialmente frecuentes en consultas largas basadas en preguntas, apareciendo en el 60% de las búsquedas que comienzan con "quién", "qué", "cuándo" o "por qué".
El impacto en el tráfico web ha sido considerable. SimilarWeb informa de que el tráfico de búsqueda mundial hacia más de 100 millones de dominios web cayó aproximadamente un 15% en el año anterior a junio de 2025. Más preocupante aún para los editores, el porcentaje de búsquedas de noticias que terminan sin ningún clic hacia sitios web ha pasado del 56% cuando se lanzaron los resúmenes de IA a casi el 69% en mayo de 2025.
La empresa educativa Chegg se ha visto especialmente afectada, registrando una caída del 49% en el tráfico de no suscriptores en enero de 2025 respecto al año anterior. La situación se volvió tan crítica que Chegg presentó una demanda contra Google en febrero de 2025, alegando que las funciones de IA del gigante de las búsquedas estaban destruyendo su modelo de negocio. Pequeños blogueros de recetas y salud también han sufrido un duro golpe, con algunos sitios independientes perdiendo hasta el 65% de su tráfico en las primeras posiciones desde que los resúmenes de IA comenzaron a aparecer en consultas habituales.
El cambio en el comportamiento de los usuarios es evidente: cuando se muestra un resumen de IA, solo el 8% de los usuarios hace clic en un enlace tradicional, la mitad que aquellos que no ven un resumen de IA. Más revelador aún, apenas el 1% de los usuarios hace clic en los enlaces de fuente incrustados dentro de las propias respuestas de IA.
Google ha defendido de forma constante esta función, asegurando que "los resúmenes de IA envían tráfico a una mayor diversidad de sitios" y cuestionando la metodología de los estudios que muestran caídas en el tráfico. Sin embargo, la compañía se ha mostrado reacia a compartir sus propios datos sobre clics salientes.
Para los propietarios de sitios web, el reto es adaptarse a esta nueva realidad. Algunos están optimizando su contenido específicamente para los resúmenes de IA, utilizando datos estructurados y encabezados claros para aumentar las posibilidades de ser citados. Otros están diversificando sus fuentes de tráfico más allá de la búsqueda, centrándose en relaciones directas a través de boletines por correo electrónico y redes sociales.
A medida que la IA sigue transformando la búsqueda, la relación fundamental entre Google, los creadores de contenido y los usuarios parece estar experimentando una profunda transformación, que podría alterar de forma permanente la economía de la web abierta.