En un descubrimiento revolucionario que podría ayudar a resolver uno de los enigmas más persistentes de la cosmología, astrónomos han identificado un enorme hilo de gas sobrecalentado que une cuatro cúmulos de galaxias dentro del supercúmulo de Shapley.
El filamento, detectado mediante una sofisticada combinación de observaciones en rayos X y técnicas de análisis con inteligencia artificial, contiene gas calentado a más de 10 millones de grados Celsius y posee una masa aproximadamente 10 veces mayor que la de nuestra galaxia, la Vía Láctea. Se extiende en diagonal a través del supercúmulo a lo largo de 23 millones de años luz (7,2 megapársecs), lo que equivale a recorrer la Vía Láctea de extremo a extremo unas 230 veces.
Este hallazgo es especialmente relevante porque podría explicar una parte de la 'materia perdida' del Universo. Los modelos cosmológicos predicen que alrededor de un tercio de la materia normal del Universo local sigue sin detectarse, y los científicos han teorizado que esta materia ausente podría encontrarse en largos filamentos de gas que conectan regiones densas del espacio.
"Esta es la primera detección espectroscópica en rayos X de la emisión pura del medio intergaláctico cálido-caliente de un filamento individual y prístino, sin contaminación significativa", explica el investigador principal Konstantinos Migkas, cuyo equipo publicó sus hallazgos en Astronomy & Astrophysics el 19 de junio de 2025.
El equipo de investigación empleó un enfoque novedoso que combina observaciones de dos telescopios espaciales de rayos X: el XMM-Newton de la ESA y el Suzaku de JAXA. Mientras que Suzaku cartografió las débiles emisiones de rayos X del filamento en una amplia región, XMM-Newton identificó y eliminó con precisión fuentes contaminantes de rayos X, como los agujeros negros supermasivos presentes en el filamento. Los algoritmos avanzados de inteligencia artificial fueron cruciales para procesar estos complejos datos, ayudando a aislar la señal del filamento del ruido de fondo e identificar patrones que serían imposibles de detectar manualmente.
El supercúmulo de Shapley, situado en la constelación de Centauro, es una de las estructuras más masivas del Universo cercano, con más de 8.000 galaxias. El filamento recién descubierto conecta dos pares de cúmulos de galaxias dentro de este supercúmulo: A3530/32 y A3528-N/S.
Además de contribuir a resolver el problema de la materia perdida, este descubrimiento valida décadas de modelos teóricos y simulaciones sobre la red cósmica, la vasta red de filamentos que constituye el armazón de la estructura del Universo. También demuestra la creciente importancia de la inteligencia artificial en la investigación astronómica, donde las capacidades de reconocimiento de patrones de la IA están permitiendo a los científicos detectar y analizar fenómenos previamente invisibles para los métodos de observación convencionales.