China se ha posicionado como defensora del desarrollo inclusivo de la inteligencia artificial con la presentación de su plan de acción global durante la Conferencia Mundial de Inteligencia Artificial 2025 en Shanghái, el 26 de julio.
El plan, presentado por el primer ministro Li Qiang, hace un llamado a la cooperación internacional en el desarrollo y regulación de la tecnología de IA, proponiendo la creación de una organización global de cooperación en inteligencia artificial. Según fuentes involucradas, el gobierno chino está considerando tentativamente establecer la sede de esta organización en Shanghái.
La iniciativa enfatiza la estrategia "IA plus" de China para integrar la tecnología en todos los sectores industriales, con un enfoque especial en apoyar a los países del Sur Global para desarrollar capacidades en inteligencia artificial. Este enfoque busca cerrar lo que los funcionarios chinos denominan la "brecha digital e inteligente" entre las economías desarrolladas y en desarrollo.
"China otorga gran importancia a la gobernanza global de la IA y ha estado promoviendo activamente la cooperación multilateral y bilateral, con la disposición de ofrecer más soluciones chinas", declaró el primer ministro Li durante su discurso en la conferencia. El evento, de tres días de duración, reunió a más de 1,200 líderes de la industria, funcionarios gubernamentales, investigadores e inversionistas de 30 países.
El momento del anuncio de China es significativo, ya que se produce pocos días después de que el presidente estadounidense Donald Trump presentara el Plan de Acción en IA de Estados Unidos el 23 de julio. El plan estadounidense, que identifica más de 90 acciones de política federal en tres pilares —Acelerar la Innovación, Construir Infraestructura Estadounidense de IA y Liderar en Diplomacia y Seguridad Internacional— adopta un enfoque marcadamente diferente, centrado en consolidar el dominio estadounidense en IA mediante la reducción de regulaciones y la expansión del suministro energético para centros de datos.
Mientras que el plan de EE.UU. enfatiza el liderazgo y la supremacía tecnológica estadounidense, la iniciativa de China destaca la cooperación multilateral y el desarrollo inclusivo. Eric Schmidt, ex CEO de Google y asistente a la conferencia de Shanghái, hizo un llamado a la colaboración internacional, afirmando: "Como las entidades económicas más grandes y significativas del mundo, Estados Unidos y China deberían colaborar en estos temas."