La Unión Europea mantiene firme su calendario para la implementación de la Ley de IA, a pesar de la creciente presión de gigantes tecnológicos y líderes industriales europeos que buscan retrasar su entrada en vigor.
La Comisión Europea ha confirmado que el Código de Prácticas de la Ley de IA—una guía crucial para las empresas que deben cumplir con la primera regulación integral de IA en el mundo—se retrasará hasta finales de 2025. Originalmente previsto para mayo de 2025, este aplazamiento deja a las compañías con un margen de tiempo limitado para adaptarse antes de los principales plazos de cumplimiento.
El 3 de julio, una coalición de más de 45 empresas europeas, incluyendo Siemens, ASML y Mistral AI, envió una carta abierta a la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, solicitando una 'pausa' de dos años en la Ley de IA. La misiva señalaba como principales preocupaciones la existencia de regulaciones europeas 'poco claras, superpuestas y cada vez más complejas', así como la falta de orientación práctica.
Grandes empresas tecnológicas internacionales también han mostrado su desacuerdo con el calendario. El presidente de asuntos globales de Google calificó el borrador del código como 'un paso en la dirección equivocada', mientras que se informa que Meta ha enviado cabilderos para intentar suavizar los requisitos. Ambas compañías, junto con otros gigantes tecnológicos, han argumentado que las regulaciones podrían obstaculizar la innovación y poner a las empresas europeas en desventaja competitiva.
A pesar de estas objeciones, el portavoz de la Comisión, Thomas Regnier, fue tajante: 'Permítanme ser lo más claro posible, no hay pausa en el reloj. No hay periodo de gracia. No hay pausa.' La Comisión enfatizó que los plazos legales establecidos en la Ley de IA permanecen sin cambios.
La implementación de la Ley de IA continúa según su calendario escalonado, con las prohibiciones a sistemas de IA de 'riesgo inaceptable' ya en vigor desde febrero de 2025. Las reglas para modelos de IA de propósito general serán exigibles a partir de agosto de 2025, seguidas por las regulaciones para sistemas de IA de alto riesgo en agosto de 2026. Las pequeñas y medianas empresas que esperan una guía de cumplimiento simplificada tendrán que esperar hasta la publicación del Código de Prácticas, ahora retrasada para finales de este año.