La Unión Europea está dando un paso audaz para asegurar su futuro tecnológico con una iniciativa de inversión masiva enfocada en inteligencia artificial y semiconductores.
El sábado, la presidenta del Banco Europeo de Inversiones, Nadia Calviño, reveló los detalles del nuevo plan 'Tech EU', que busca recaudar €70 mil millones ($78 mil millones) para 2027 y así fortalecer las capacidades europeas en tecnologías de IA y semiconductores. El anuncio, realizado al diario italiano Corriere della Sera, posiciona esta iniciativa como una piedra angular de la estrategia europea para aumentar la competitividad frente a las potencias tecnológicas globales.
“El proyecto 'Tech EU' también se enfocará en tecnologías de salud y materias primas críticas”, afirmó Calviño, destacando el amplio alcance de la iniciativa. El ambicioso plan apunta a una inversión total a largo plazo de €250 mil millones, aunque los detalles específicos de su implementación aún están por definirse.
Esta iniciativa está alineada con el recientemente lanzado Plan de Acción Continente IA de la UE, presentado en abril de 2025, que busca transformar a Europa en un líder global en inteligencia artificial. El Plan de Acción incluye la creación de al menos 13 fábricas de IA en toda Europa, el aprovechamiento de la red de supercomputadoras del continente y la movilización de €200 mil millones para inversión en IA a través de la iniciativa InvestAI.
El enfoque del BEI en la soberanía tecnológica surge en medio de crecientes preocupaciones sobre la posición de Europa en la carrera tecnológica global. La UE ha identificado la IA como esencial para la prosperidad económica, la seguridad y la protección de la democracia en un entorno geopolítico cada vez más impulsado por la tecnología.
“La UE también necesita integración de mercados, inversión y simplificación para fortalecer su competitividad”, enfatizó Calviño, señalando el enfoque integral que se requiere más allá del simple compromiso financiero.
La iniciativa representa la respuesta estratégica de Europa a los recientes avances en los mercados globales de IA y semiconductores, donde Estados Unidos y China han logrado progresos significativos. Al concentrar recursos en estas tecnologías críticas, la UE busca asegurar que las empresas e innovaciones europeas sigan siendo competitivas a nivel mundial, manteniendo al mismo tiempo la alineación con los valores y marcos regulatorios europeos.