En un avance significativo para la infraestructura global de inteligencia artificial, líderes tecnológicos estadounidenses se han unido a los Emiratos Árabes Unidos para construir uno de los centros de datos de IA más grandes del mundo fuera de Estados Unidos.
El proyecto 'UAE Stargate', presentado durante la primera visita de Estado al extranjero del presidente Donald Trump en su segundo mandato, será construido en Abu Dhabi por G42, una empresa emiratí de IA presidida por el jeque Tahnoon bin Zayed Al Nahyan, asesor de seguridad nacional de EAU y hermano del presidente del país.
Nvidia, líder del mercado de chips de IA, proporcionará sus avanzados sistemas Blackwell GB300 para la instalación. Estos chips de última generación, que cuentan con 72 GPUs NVIDIA Blackwell Ultra y 36 CPUs NVIDIA Grace basadas en Arm en un diseño totalmente refrigerado por líquido a escala de rack, ofrecen un rendimiento 50 veces superior para inferencia de modelos de razonamiento en comparación con plataformas de generaciones anteriores.
La primera fase del UAE Stargate incluye un clúster de cómputo de 1 gigavatio, pero el campus completo abarcará eventualmente unas impresionantes 10 millas cuadradas con una capacidad total de 5 gigavatios, suficiente para soportar millones de chips de IA. Para ponerlo en contexto, esta instalación será más grande que todo el estado de Mónaco y representa un salto significativo respecto a cualquier proyecto de infraestructura de IA existente.
El UAE Stargate colaborará con su contraparte estadounidense, anunciada por el presidente Trump poco después de su investidura en enero. OpenAI, que también participa en el proyecto de EAU, anunció previamente que consideraba construir campus de centros de datos Stargate en 16 estados de EE. UU., con obras ya en marcha en Abilene, Texas.
Esta alianza subraya la creciente competencia global por el dominio de la IA, con EAU posicionándose como un centro clave para la infraestructura de cómputo avanzado. Según el secretario de Comercio de EE. UU., Howard Lutnick, "Las empresas estadounidenses operarán los centros de datos y ofrecerán servicios de nube gestionados por estadounidenses en toda la región", proporcionando una plataforma desde la cual los grandes proveedores estadounidenses podrán ofrecer servicios a casi la mitad de la población mundial.