Los jóvenes recién graduados de la universidad están experimentando las tasas de desempleo más altas en más de una década, excluyendo el periodo de la pandemia, ya que la inteligencia artificial desplaza cada vez más a los trabajadores de nivel inicial en múltiples industrias.
De acuerdo con una investigación de Oxford Economics, la tasa de desempleo entre recién graduados universitarios ha subido a 6.6%, superando el promedio nacional por primera vez en 45 años de datos registrados. Estos graduados representan ahora el 12% del incremento nacional del desempleo, a pesar de constituir solo el 5% de la fuerza laboral.
El impacto es especialmente severo en los sectores que tradicionalmente servían como punto de entrada profesional. Los sistemas de IA ahora realizan tareas que antes desempeñaban empleados junior en áreas como atención al cliente, mercadotecnia y captura de datos. Un análisis de Bloomberg revela que la IA podría reemplazar más del 50% de las tareas realizadas por analistas de investigación de mercados y el 67% de las funciones de representantes de ventas, en comparación con solo el 9-21% en el caso de sus contrapartes gerenciales.
"Existe un desajuste entre la demanda empresarial y la oferta laboral en general", explica Matthew Martin, economista senior en Oxford Economics. "La IA está empezando a impactar los trabajos de informática de menor nivel". Incluso los gigantes tecnológicos están reduciendo la contratación de recién graduados; SignalFire reporta que las grandes empresas tecnológicas recortaron la contratación de nuevos graduados en un 25% en 2024 respecto a 2023.
Dario Amodei, CEO de la empresa de IA Anthropic, advierte que la inteligencia artificial podría eliminar la mitad de todos los empleos administrativos de nivel inicial en cinco años, lo que podría elevar el desempleo al 10-20%. "Esta es la primera evidencia de que la IA está eliminando puestos administrativos de nivel inicial", señala Martin.
La tendencia ha desatado debates urgentes sobre la adaptación de la fuerza laboral. Expertos recomiendan varias respuestas de política pública, como programas de recualificación, ingreso básico universal y regulación de la IA. Algunas empresas ya están invirtiendo en la capacitación de sus empleados; Amazon, por ejemplo, ha comprometido 700 millones de dólares para preparar a 100,000 empleados para roles mejor remunerados.
A medida que la adopción de la IA se acelera en todas las industrias, los sistemas educativos enfrentan una creciente presión para reformar el tradicional canal de educación a empleo. Sin intervención, el desplazamiento tecnológico podría dejar a toda una generación de graduados luchando por encontrar trabajo significativo en una economía cada vez más automatizada.