El CEO de Anthropic, Dario Amodei, se ha manifestado públicamente en contra de una iniciativa liderada por los republicanos que busca imponer una moratoria de 10 años sobre la regulación estatal de la inteligencia artificial, calificándola como un enfoque excesivamente tajante para una tecnología que evoluciona rápidamente.
En su artículo de opinión publicado el jueves en The New York Times, Amodei escribió que 'la IA está avanzando a una velocidad vertiginosa' como para justificar una prohibición tan prolongada. 'Creo que estos sistemas podrían cambiar el mundo, de manera fundamental, en dos años; en diez años, todo es incierto', advirtió.
La controvertida disposición, incluida en la legislación fiscal integral del presidente Donald Trump que actualmente avanza en el Congreso, impediría que los estados apliquen 'cualquier ley o regulación que regule modelos de inteligencia artificial, sistemas de inteligencia artificial o sistemas de decisión automatizada' durante una década tras su promulgación. La medida ha recibido críticas de un grupo bipartidista de fiscales generales estatales y legisladores preocupados por perder la capacidad de proteger a sus ciudadanos.
En vez de bloquear por completo la supervisión estatal, Amodei propuso exigir a los desarrolladores de IA de frontera que divulguen públicamente sus políticas de pruebas y estrategias de mitigación de riesgos. Señaló que Anthropic, respaldada por Amazon, ya publica voluntariamente información de transparencia sobre sus sistemas de IA, al igual que sus competidores OpenAI y Google DeepMind.
Sin embargo, Amodei advirtió que los incentivos empresariales para mantener este nivel de transparencia podrían cambiar a medida que los modelos de IA se vuelvan más potentes, lo que posiblemente haría necesarias obligaciones legales. 'Podemos esperar que todas las empresas de IA se comprometan con la apertura y el desarrollo responsable de la IA, como algunas lo hacen actualmente. Pero no confiamos solo en la esperanza en otros sectores vitales, y aquí tampoco deberíamos hacerlo', argumentó.
El destino de la moratoria sigue siendo incierto mientras el proyecto de ley avanza hacia el Senado, donde enfrenta obstáculos procesales. Algunos legisladores han sugerido que la disposición podría eliminarse o modificarse para incluir un plazo más corto y un marco para regulaciones federales.