En un movimiento estratégico audaz que ha sacudido a la industria de la inteligencia artificial, el CEO de Meta, Mark Zuckerberg, ha lanzado Meta Superintelligence Labs (MSL), una nueva división que consolida las iniciativas de IA de la compañía bajo una estructura unificada con un objetivo ambicioso: desarrollar sistemas de inteligencia artificial que superen ampliamente las capacidades humanas.
El nuevo laboratorio está encabezado por Alexandr Wang, de 28 años, ex CEO de la startup de etiquetado de datos Scale AI, quien se une a Meta como su primer Director de IA tras una inversión de $14.3 mil millones de dólares que otorgó a Meta el 49% de participación en Scale AI. Wang trabajará junto al ex CEO de GitHub, Nat Friedman, quien supervisará los productos de IA y la investigación aplicada de Meta.
"A medida que el avance de la IA se acelera, el desarrollo de la superinteligencia está cada vez más cerca", escribió Zuckerberg en un memorando interno. "Creo que esto será el inicio de una nueva era para la humanidad y estoy totalmente comprometido a hacer lo necesario para que Meta lidere este camino".
La formación de MSL ha desatado una guerra de talento sin precedentes, con Meta reclutando de manera agresiva a los mejores investigadores de IA de la competencia. Reportes indican que Meta ha logrado atraer al menos a ocho investigadores de OpenAI, ofreciendo lo que el CEO de OpenAI, Sam Altman, describió como bonos de firma de hasta $100 millones de dólares y paquetes de compensación anual aún mayores.
OpenAI ha respondido enviando a su personal a una semana obligatoria de descanso para combatir el agotamiento derivado de jornadas laborales de 80 horas y evitar más deserciones. El Director de Investigación de OpenAI, Mark Chen, comunicó al equipo que la empresa está 'recalibrando' sus estructuras de compensación y explorando 'formas creativas de reconocer y recompensar al mejor talento' ante los esfuerzos de Meta por atraer a sus empleados.
Zuckerberg afirma que Meta está 'en una posición única' para lograr la superinteligencia, citando la sólida base empresarial de la compañía, sus vastos recursos de cómputo y su experiencia construyendo productos que llegan a miles de millones de usuarios. Observadores de la industria señalan que, aunque el concepto de superinteligencia sigue siendo teórico, la agresiva estrategia de adquisición de talento de Meta y sus enormes inversiones financieras han cambiado significativamente el panorama competitivo, especialmente para startups de IA más pequeñas que no cuentan con los recursos de Meta.
A medida que la carrera armamentista en IA se intensifica, la industria observa de cerca para ver si la apuesta audaz de Meta por la superinteligencia dará frutos o si OpenAI y otros competidores podrán mantener su ventaja tecnológica a pesar del músculo financiero y la estrategia de adquisición de talento de Meta.