Tesla finalmente ha realizado su tan esperada entrada al mercado indio, inaugurando su primera sala de exhibición en Mumbai el 15 de julio de 2025, con planes para una segunda ubicación en Nueva Delhi más adelante este mes. El lanzamiento ocurre nueve años después de que el CEO Elon Musk insinuara por primera vez la posibilidad en 2016 y tras su reunión con el Primer Ministro de la India, Narendra Modi, a principios de este año para discutir colaboraciones tecnológicas.
La compañía ofrece su modelo más vendido, el Model Y, en dos variantes: una versión de tracción trasera con un precio de ₹59.89 millones ($68,000 dólares) y un modelo de largo alcance por ₹67.89 millones ($79,000 dólares). Estos precios son casi el doble de lo que pagan los consumidores en Estados Unidos, principalmente debido a los elevados aranceles de importación de aproximadamente 100% sobre vehículos completamente ensamblados.
Aunque Tesla ofrece su capacidad de Conducción Autónoma Total (FSD) como un complemento de ₹600,000 ($7,000 dólares), las funciones avanzadas de Autopilot y la funcionalidad FSD aún no pueden activarse en la India. Según fuentes, Tesla ha estado desarrollando software específicamente para las complejas condiciones viales de la India durante los últimos cuatro años, pero por ahora solo estarán disponibles funciones básicas de asistencia al conductor, como la prevención de salida de carril.
El alto precio posiciona a Tesla como una marca de lujo que compite con fabricantes premium como BMW, en lugar de con fabricantes locales de vehículos eléctricos como Tata Motors. Analistas de la industria describen la sala de exhibición en Mumbai como un "movimiento estratégico de poder blando" más que un compromiso total, ya que Tesla probablemente está probando el mercado antes de considerar la fabricación local, lo cual podría ocurrir entre 2028 y 2030.
El lanzamiento de Tesla en la India llega en un momento desafiante para la compañía a nivel global. Ha experimentado una disminución en las ventas en mercados clave como Estados Unidos, Europa y China, con entregas en el segundo trimestre que cayeron 6.8% interanual. La empresa se está posicionando cada vez más como una compañía de inteligencia artificial y robótica que, casualmente, fabrica autos, con Musk recientemente enfocándose en el desarrollo de tecnología de IA.
A pesar de estos desafíos, la India representa una oportunidad significativa como el tercer mercado automotriz más grande del mundo. Aunque los vehículos eléctricos actualmente representan solo el 4% de las ventas totales de vehículos en la India, el gobierno busca aumentar esta cifra al 30% para 2030. La entrada de Tesla podría acelerar la transición del país hacia la movilidad eléctrica, especialmente si la compañía eventualmente establece manufactura local para reducir precios y hacer sus vehículos accesibles a un segmento más amplio de la creciente clase media india.