En lo que los expertos del sector califican como un momento crucial en la batalla entre los medios tradicionales y la inteligencia artificial, Disney y Universal Studios han presentado la primera gran demanda de Hollywood contra una empresa de IA, dirigiendo su acción legal contra el generador de imágenes Midjourney por presunta infracción de derechos de autor.
La demanda, presentada el 11 de junio en el Tribunal de Distrito de los Estados Unidos para el Distrito Central de California, acusa a Midjourney, con sede en San Francisco, de operar como una "máquina expendedora virtual" y un "pozo sin fondo de plagio" que genera copias no autorizadas de la propiedad intelectual de los estudios. La denuncia, de 110 páginas, incluye ejemplos visuales detallados que muestran imágenes generadas por Midjourney de personajes populares como Darth Vader, Homer Simpson y Shrek junto a las versiones originales protegidas por derechos de autor.
"La piratería es piratería, y el hecho de que la lleve a cabo una empresa de IA no la hace menos infractora", declaró Horacio Gutiérrez, vicepresidente ejecutivo senior y director jurídico de Disney. Los estudios afirman que Midjourney ignoró sus peticiones previas para que dejara de infringir sus obras protegidas o implementara medidas tecnológicas para evitar dichas infracciones.
Fundada en 2021, Midjourney ha crecido rápidamente hasta alcanzar aproximadamente 21 millones de usuarios y, según se informa, generó 300 millones de dólares en ingresos el año pasado. El CEO de la empresa, David Holz, abordó brevemente la demanda durante una llamada semanal con usuarios, limitándose a decir que cree que "Midjourney va a estar presente durante mucho tiempo".
El caso desafía uno de los supuestos fundamentales de la industria de la IA: que el entrenamiento con materiales protegidos por derechos de autor se ampara en el principio de uso legítimo (fair use). Si la demanda prospera, podría tener consecuencias de gran alcance para toda la industria de la IA generativa. Disney y Universal reclaman indemnizaciones de 150.000 dólares por cada obra infringida —con más de 150 obras mencionadas en la demanda—, lo que podría superar los 20 millones de dólares en daños totales.
Esta demanda se suma a una creciente ola de acciones legales contra empresas de IA, incluidos casos presentados por artistas visuales, organizaciones de noticias y editoriales musicales. Sin embargo, al tratarse del primer gran caso presentado por estudios de Hollywood, representa una escalada significativa en la tensión continua entre los creadores de contenido y los desarrolladores de IA en torno a los derechos de propiedad intelectual en la era digital.