A medida que la inteligencia artificial sigue revolucionando el panorama laboral global, los países de todo el mundo están implementando estrategias diversas para preparar a sus trabajadores ante un futuro dominado por la IA.
El estudio de la Universidad de Georgia, publicado en Human Resource Development Review, evaluó cómo 50 países están priorizando la educación y la formación laboral en sus estrategias nacionales de IA. Según la investigación, solo 13 países demostraron una priorización de alto nivel con objetivos claros y medidas integrales para desarrollar una plantilla competente en IA. Once de estos países eran europeos, siendo México y Australia las excepciones.
Países líderes como Alemania están poniendo el foco en crear una cultura que fomente el interés por la IA, mientras que España ha comenzado a enseñar habilidades relacionadas con la IA desde la etapa preescolar. El Gobierno Federal alemán se ha comprometido a invertir 5.000 millones de euros hasta 2025 para promover el desarrollo de la IA y la preparación de la fuerza laboral, incluyendo la ampliación de programas educativos en IA y la creación de centros regionales de investigación laboral.
Sin embargo, la investigadora Lehong Shi identificó una carencia crítica en la mayoría de las estrategias nacionales: la falta de énfasis en el desarrollo de las habilidades blandas humanas. "Las habilidades blandas humanas, como la creatividad, la colaboración y la comunicación, no pueden ser reemplazadas por la IA", señaló Shi, "y solo fueron mencionadas por unos pocos países". Estas capacidades exclusivamente humanas serán esenciales en un entorno laboral potenciado por la IA.
La urgencia de transformar la fuerza laboral se ve reforzada por otros hallazgos del Informe sobre el Futuro del Empleo 2025 del Foro Económico Mundial, que revela que el 41% de los empleadores a nivel mundial—y el 48% en Estados Unidos—planean reducir su plantilla debido a la IA. Al mismo tiempo, el 77% de los empleadores buscan mejorar las competencias de sus trabajadores actuales para que puedan colaborar mejor con la IA.
A medida que las naciones compiten por preparar a sus ciudadanos para este cambio tecnológico, la investigación destaca que las estrategias exitosas deben equilibrar las competencias técnicas en IA con las capacidades humanas únicas. Los países que inviertan ahora en educación y formación integral podrían obtener ventajas competitivas significativas en la incipiente economía global impulsada por la IA.