Google ha presentado Weather Lab, una plataforma de IA de vanguardia diseñada para transformar la forma en la que predecimos y nos preparamos ante ciclones tropicales, marcando un avance significativo en la tecnología de predicción meteorológica.
El sistema experimental, fruto de la colaboración entre Google DeepMind y Google Research, emplea redes neuronales estocásticas para generar 50 posibles escenarios de tormenta con hasta 15 días de antelación. Esto supone una mejora sustancial respecto a los modelos tradicionales basados en la física, que normalmente solo ofrecen previsiones fiables con 3-5 días de antelación.
Lo que hace especialmente innovador a Weather Lab es su capacidad para predecir de forma simultánea tanto la trayectoria como la intensidad de un ciclón, un reto histórico en la meteorología. Los modelos tradicionales tienen dificultades con esta doble predicción porque las trayectorias de los ciclones están determinadas por grandes corrientes atmosféricas, mientras que la intensidad depende de procesos complejos en el núcleo compacto de la tormenta.
Las pruebas internas han arrojado resultados impresionantes. Según la investigación de Google, las predicciones de trayectoria a cinco días de su modelo para ciclones en el Atlántico Norte y el Pacífico Este fueron, de media, 140 kilómetros más cercanas a la ubicación real de la tormenta que las previsiones de los principales modelos físicos. La Dra. Kate Musgrave, científica del Cooperative Institute for Research in the Atmosphere de la Universidad Estatal de Colorado, que evaluó el modelo, concluyó que "demuestra una habilidad comparable o superior a la de los mejores modelos operativos en cuanto a trayectoria e intensidad".
En un avance significativo, Google se ha asociado con el Centro Nacional de Huracanes de EE. UU., siendo la primera vez que este organismo federal incorpora predicciones experimentales de IA en su flujo operativo de previsión. Los expertos del NHC ya pueden consultar predicciones en tiempo real de los modelos de IA de Google junto a los modelos físicos tradicionales y las observaciones.
Las implicaciones humanitarias son considerables. A medida que el cambio climático podría intensificar el comportamiento de los ciclones tropicales, los avances en la precisión de las predicciones serán cada vez más vitales para proteger a las poblaciones costeras vulnerables. Avisos más tempranos y precisos pueden mejorar la planificación de evacuaciones, la asignación de recursos y la preparación general ante desastres, lo que podría salvar vidas y reducir las pérdidas económicas, que han alcanzado 1,4 billones de dólares en los últimos 50 años.
Aunque Weather Lab sigue siendo una herramienta de investigación y no un sustituto de las previsiones oficiales, su lanzamiento representa un hito en la aplicación de la inteligencia artificial a problemas críticos del mundo real con un impacto humanitario significativo.