Quantum Computing Inc. (QCi) ha asegurado un importante impulso financiero para acelerar su posición en la convergencia entre la computación cuántica y la inteligencia artificial. La empresa, que cotiza en Nasdaq bajo el símbolo QUBT, anunció el 23 de junio que ha firmado acuerdos de compra de valores con inversionistas institucionales para una colocación privada de 14,035,089 acciones ordinarias a $14.25 dólares por acción.
La recaudación de $200 millones de dólares, con Titan Partners Group como agente exclusivo de colocación, se espera que cierre alrededor del 24 de junio de 2025, sujeta a las condiciones habituales de cierre. Esta inversión incrementará la posición total de efectivo de QCi a más de $350 millones, proporcionando recursos sustanciales para sus ambiciosos planes de crecimiento.
QCi planea utilizar los fondos para acelerar los esfuerzos de comercialización de sus tecnologías de fotónica integrada y óptica cuántica, buscar adquisiciones estratégicas, aumentar el capital de trabajo y atender necesidades corporativas generales. La compañía se especializa en el desarrollo de máquinas cuánticas accesibles que operan a temperatura ambiente, aplicables en computación de alto rendimiento, inteligencia artificial, ciberseguridad y aplicaciones de teledetección.
Uno de los pilares del portafolio tecnológico de QCi es su máquina de optimización cuántica Dirac-3, que utiliza óptica cuántica no lineal para resolver problemas complejos con grandes cantidades de variables. A diferencia de las computadoras cuánticas tradicionales que emplean cúbits, Dirac-3 utiliza dígitos cuánticos (qdits) con 200 modos discretos, ampliando sus capacidades para aplicaciones relacionadas con IA. El sistema ya ha atraído colaboraciones con organizaciones como la NASA, el Laboratorio Nacional de Los Álamos y el Instituto Sanders Tri-Institutional Therapeutics Discovery para aplicaciones que van desde imágenes espaciales hasta descubrimiento de fármacos.
Recientemente, QCi completó la construcción de su Fábrica de Chips Fotónicos Cuánticos en Tempe, Arizona, un hito importante que posiciona a la empresa para satisfacer la creciente demanda de chips fotónicos de niobato de litio en película delgada (TFLN). Esta tecnología promete ventajas sustanciales en rendimiento y ahorro energético en aplicaciones de computación cuántica basada en fotónica, defensa, inteligencia artificial y conectividad de centros de datos.
La inversión representa una creciente confianza en las tecnologías de integración Cuántica-IA, cada vez más vistas como clave para las capacidades de computación de próxima generación que pueden abordar problemas previamente intratables en campos que van desde la ciencia de materiales hasta la modelación financiera.