El presidente Donald Trump presentó el miércoles una ambiciosa estrategia de inteligencia artificial, posicionando a Estados Unidos para ganar lo que su administración describe como una carrera global crucial por la dominancia en IA.
El "Plan de Acción de IA de América" identifica más de 90 acciones de política federal diseñadas para establecer a EE.UU. como el líder mundial indiscutible en tecnología de inteligencia artificial. "A partir de hoy, será política de Estados Unidos hacer todo lo necesario para liderar al mundo en inteligencia artificial", declaró Trump durante el evento de anuncio organizado por All-In Podcast y el Hill and Valley Forum.
El plan está estructurado en torno a tres pilares estratégicos. Primero, busca acelerar la innovación eliminando lo que los funcionarios llaman "trámites burocráticos" que podrían obstaculizar el desarrollo de la IA. En segundo lugar, se enfoca en construir rápidamente la infraestructura estadounidense de IA, incluyendo la agilización de permisos para centros de datos de alto consumo energético y plantas de fabricación de semiconductores. El tercer pilar enfatiza convertir el hardware y software estadounidense en la plataforma "estándar" para innovaciones de IA a nivel mundial mediante exportaciones estratégicas.
Un componente clave involucra a los Departamentos de Comercio y Estado asociándose con la industria para entregar "paquetes de exportación de IA de pila completa" —incluyendo hardware, modelos, software y estándares— a los aliados estadounidenses. El plan también aborda las necesidades energéticas nacionales, con anuncios recientes de más de 90 mil millones de dólares en inversiones de empresas como Google, Blackstone y CoreWeave para desarrollar infraestructura de IA y energía en Pensilvania.
El Zar de IA y Cripto de la Casa Blanca, David Sacks, enfatizó la naturaleza competitiva del desarrollo de IA: "Ahora es una competencia global por el liderazgo en inteligencia artificial, y queremos que Estados Unidos gane esa carrera". El plan también incluye disposiciones para asegurar que los sistemas de IA adquiridos por el gobierno federal sean "objetivos y libres de sesgos ideológicos impuestos desde arriba".
Críticos, incluyendo una coalición de más de 80 grupos laborales, ambientales y de derechos civiles, han expresado preocupación de que el plan prioriza los intereses de la industria sobre consideraciones de seguridad. Publicaron un "Plan de Acción de IA del Pueblo" alternativo, que exige mayor enfoque en la protección de trabajadores, consumidores y el medio ambiente a medida que avanza la tecnología de IA.
El enfoque de la administración Trump marca un cambio significativo respecto a la orden ejecutiva sobre IA de la era Biden, la cual Trump derogó a los pocos días de su investidura en enero de 2025. Mientras la administración anterior enfatizaba la supervisión y mitigación de riesgos, la estrategia de Trump se centra en acelerar el desarrollo y reducir barreras regulatorias para mantener la ventaja tecnológica de Estados Unidos sobre sus competidores, especialmente China.