La empresa alemana de tecnología de defensa Helsing está aumentando la producción de sus drones de ataque HX-2 impulsados por inteligencia artificial para Ucrania, marcando un avance significativo en el despliegue de tecnología militar autónoma en una zona de conflicto activo.
Los 6,000 nuevos drones HX-2 encargados siguen a una entrega previa de 4,000 drones de ataque HF-1 que fueron producidos en colaboración con la industria ucraniana. Esta última serie de producción consolida a Helsing como uno de los mayores fabricantes de drones de ataque a nivel mundial, con su primera Fábrica de Resiliencia en el sur de Alemania ya en funcionamiento.
El HX-2 representa una nueva generación de drones de combate, con un diseño tipo X-wing y propulsión eléctrica que le permite alcanzar hasta 100 kilómetros de distancia. Lo que distingue a estos drones es su avanzada inteligencia artificial a bordo, que les otorga total resistencia a las medidas de guerra electrónica, una capacidad crucial en el espacio aéreo altamente disputado de Ucrania, donde las interferencias son frecuentes.
Quizá lo más impresionante es la capacidad del HX-2 para operar en enjambres interconectados controlados por un solo operador humano mediante el software de reconocimiento y ataque Altra de Helsing. Este sistema permite la coordinación con activos de inteligencia, sistemas de artillería y software de gestión de campo de batalla, creando una red potente capaz de atacar unidades blindadas y otros objetivos militares fuera de la línea de visión.
"Estamos aumentando la producción en respuesta a pedidos adicionales de Ucrania, donde la precisión en masa está compensando diariamente la desventaja numérica de los sistemas heredados", declaró Gundbert Scherf, cofundador de Helsing. La planta de la empresa en el sur de Alemania puede producir más de 1,000 drones HX-2 al mes, y existen planes para establecer más Fábricas de Resiliencia en toda Europa.
Los drones HX-2 han sido diseñados para la producción en masa a costos unitarios significativamente menores que los sistemas convencionales. A diferencia de muchos drones competidores que dependen de GPS u otros sistemas de comunicación vulnerables a las interferencias, el HX-2 opera utilizando inteligencia artificial avanzada y software resistente, lo que le permite funcionar eficazmente incluso en entornos con amplias contramedidas electrónicas.