El CEO de Google DeepMind, Demis Hassabis, considera que estamos al borde de una nueva era en la inteligencia artificial, con sistemas de IA a nivel humano que podrían llegar antes de 2030.
En una amplia entrevista transmitida por CBS en 60 Minutes en abril de 2025, Hassabis, quien recientemente ganó el Premio Nobel de Química por su trabajo con AlphaFold, expuso su visión sobre la inteligencia artificial general (IAG): sistemas con una versatilidad similar a la humana, pero con velocidad y conocimiento sobrehumanos.
"Tendremos un sistema que realmente comprenda todo lo que te rodea de manera muy matizada y profunda, y que esté integrado en tu vida cotidiana", dijo Hassabis al corresponsal Scott Pelley. La entrevista presentó el Proyecto Astra, un asistente de IA capaz de ver, escuchar y conversar sobre cualquier tema, demostrando avanzadas capacidades de reconocimiento visual y razonamiento.
La estimación de Hassabis coincide con un reciente documento de 145 páginas de Google DeepMind sobre la seguridad de la IAG, que sugiere que estos sistemas podrían llegar en cuestión de años, no décadas. Aunque es optimista sobre el potencial de la IAG para "curar todas las enfermedades", Hassabis también expresó preocupación por el mal uso y la creciente autonomía de los sistemas más allá del control humano.
Mientras tanto, el Informe del Índice de IA 2025 de la Universidad de Stanford revela cambios significativos en el panorama global de la IA. Aunque las instituciones estadounidenses produjeron 40 modelos destacados de IA en 2024 (frente a 15 de China), los modelos chinos han cerrado rápidamente la brecha de rendimiento. En pruebas clave como MMLU y HumanEval, la diferencia entre los mejores modelos estadounidenses y chinos se redujo de dos dígitos en 2023 a casi igualdad en 2024.
El informe también destaca mejoras dramáticas en la eficiencia de la IA, con el costo de consulta de modelos avanzados de IA cayendo de $20 por millón de tokens a solo $0.07 en 18 meses, una reducción de 280 veces. Sin embargo, los incidentes relacionados con la IA aumentaron un 56.4% en 2024, lo que genera preocupación sobre la seguridad y el desarrollo responsable.
A medida que la IA se integra más en la vida diaria, con dispositivos médicos aprobados por la FDA aumentando de solo 6 en 2015 a 950 a mediados de 2024, la carrera entre innovación y regulación continúa. La adopción empresarial de IA saltó al 78% en 2024, frente al 55% del año anterior, mientras que la opinión pública sigue siendo mixta: el 83% de los encuestados en China ve más beneficios que inconvenientes en la IA, en comparación con solo el 39% en Estados Unidos.