En un cambio significativo para el líder de la industria de la inteligencia artificial, el primer modelo de código abierto de OpenAI en años tardará más de lo previsto en llegar al público. El CEO Sam Altman anunció el 10 de junio que el lanzamiento se pospondría más allá de junio, explicando que el equipo de investigación había logrado 'algo inesperado y realmente asombroso' que 'valdrá mucho la pena la espera'.
El retraso llega en un momento crucial para OpenAI, que a principios de este año reconoció estar en el 'lado equivocado de la historia' respecto al desarrollo de IA de código abierto. Desde que la compañía pasó de sus orígenes sin fines de lucro a un enfoque más cerrado y propietario en 2019, ha enfrentado una creciente presión competitiva por parte de alternativas de código abierto.
La startup china de IA DeepSeek se ha convertido en una fuerza especialmente disruptiva, con su modelo R1 demostrando capacidades comparables a las ofertas de OpenAI a una fracción del costo de desarrollo. Para enero de 2025, DeepSeek había superado a ChatGPT como la aplicación gratuita más descargada en la App Store de Apple en Estados Unidos, causando conmoción en Silicon Valley y provocando una reevaluación estratégica en toda la industria.
Meta también ha logrado avances significativos con su familia de modelos de código abierto Llama, que superó los mil millones de descargas en marzo de 2025. El CEO Mark Zuckerberg ha posicionado a Meta como 'el referente de la IA de código abierto', con planes de invertir más de 60 mil millones de dólares en desarrollo de IA solo este año.
Para los clientes empresariales, el atractivo de los modelos de código abierto va más allá de las consideraciones de costo. La posibilidad de ejecutar modelos localmente responde a preocupaciones persistentes sobre la soberanía de los datos, la dependencia de proveedores y el cumplimiento normativo, especialmente en sectores como salud, finanzas y gobierno, donde los requisitos de privacidad de datos han limitado la adopción de IA basada en la nube.
A medida que la tecnología de IA continúa evolucionando rápidamente, la conversación se ha ampliado más allá de las capacidades técnicas para incluir cuestiones de desarrollo responsable, accesibilidad y sostenibilidad. Con OpenAI gastando supuestamente entre 7 y 8 mil millones de dólares anuales en operaciones y proyectando pérdidas de 5 mil millones este año, la viabilidad económica de los diferentes enfoques de desarrollo de IA se ha convertido en una preocupación central para la industria.