En un giro inesperado, el presidente Donald Trump anunció la noche del sábado que retira la nominación del multimillonario tecnológico Jared Isaacman para dirigir la NASA, una decisión que podría afectar significativamente la estrategia de inteligencia artificial de la agencia espacial.
La retirada se produce después de que Isaacman ya había sido aprobado por el Comité de Comercio del Senado en abril con una votación de 19 a 9 y estaba a la espera de la confirmación final. Trump citó una "revisión exhaustiva de asociaciones previas" como motivo de su decisión, y varias fuentes señalaron que las donaciones políticas pasadas de Isaacman a candidatos demócratas pudieron haber sido un factor.
"Pronto anunciaré un nuevo candidato que esté alineado con la misión y que ponga a Estados Unidos Primero en el Espacio", declaró Trump en Truth Social. Isaacman, fundador y director general de Shift4 Payments, respondió de manera cordial, agradeciendo al presidente y expresando optimismo de que "los mejores días de la humanidad en la exploración espacial están por venir".
El momento es especialmente complicado para la NASA, que actualmente enfrenta una propuesta de recorte presupuestal del 24% para el año fiscal 2026 —de 24.8 mil millones de dólares a 18.8 mil millones—, lo que representa, según The Planetary Society, "el mayor recorte anual en la historia de la NASA". Los programas científicos serían particularmente afectados con una reducción propuesta del 47%.
Este vacío de liderazgo ocurre mientras la NASA ha estado ampliando sus iniciativas de inteligencia artificial en diversas áreas de misión. El Equipo de Estrategia de IA de la agencia, establecido en 2024, ha estado trabajando para integrar la inteligencia artificial más profundamente en la toma de decisiones autónoma, la navegación de naves espaciales y el descubrimiento científico. Las aplicaciones actuales de IA incluyen operaciones autónomas de rovers en Marte, análisis de datos para descubrimientos científicos y sistemas críticos para las misiones.
Aunque Isaacman era ampliamente visto como la elección de Elon Musk para liderar la agencia, los estrechos vínculos del multimillonario tecnológico con SpaceX generaron dudas durante su audiencia de confirmación sobre posibles conflictos de interés. Hasta que se confirme un nuevo candidato, la NASA continuará bajo el liderazgo de la administradora interina Janet Petro, quien anteriormente fue directora del Centro Espacial Kennedy.